Una travesura de 'Zipi y Zape' da el pase al Athletic de Bilbao

  • El Athletic de Bilbao, con su vital victoria ante el Red Bull Salzburgo (0-1), selló su pase a la siguiente ronda de la Europa League. El triunfo llegó gracias a una combinación entre Muniain y Herrera, los 'Zipi y Zape rojiblancos', que fue la guinda al buen trabajo bilbaíno, un equipo en el que cada vez se nota más la mano de Bielsa.
0-1. Un gol de Herrera le asegura la clasificación al Athletic
0-1. Un gol de Herrera le asegura la clasificación al Athletic
Aitor Amorós

En el pasado campeonato de Europa sub'21 los seguidores del Athletic comenzaron a deleitarse con una pareja de futbolistas en la que está depositadas gran parte de las esperanzas de futuro del equipo bilbaíno. Muniain, la última joya de Lezama, y Ander Herrera, el joven cerebro fichado a precio de estrella, dieron muestras en el torneo disputado en Dinamarca de que se entienden, se conocen, y crean siempre peligro a los rivales cuando se encuentran. España salió como la campeona, y buena parte de 'culpa' fue suya.

Iker y Ander se buscan dentro y fuera del campo. Igual que sobre el césped siempre tienen un ojo pendiente para saber dónde está el otro y buscarle, en la red social Twitter son frecuentes sus piques, bromas y menciones. Por ello, en San Mamés son muchos los que les llaman 'Zipi y Zape'.

En tierras austríacas dieron una nueva muestra de su compenetración. Cuando el descanso se acercaba el descanso y el Athletic veía que su buen trabajo en la primera parte podía terminar sin reflejo en el marcador, una combinación entre ambos impartió justicia. Se intercambiaron los papeles, eso sí, ya que fue Muniain el que asistió y Herrera el que definió con clase.

El rubio atacante recorrió parte de la frontal del Red Bull conduciendo el balón y con un defensor encima, pero levantó la cabeza y pudo ver el desmarque de su compañero. Muniain filtró un buen pase que hizo aún mejor el control de Herrera, con el que orientó el balón y encaró al guardameta rival. El centrocampista no se puso nervioso, no le tembló el pulso, y con un disparo raso y cruzado batió a Gustafsson.

Bielsa decidió dejar en el vestuario a Muniain en el descanso, tal vez pensando en el partido ante el Barcelona y en las molestias físicas que arrastras su delantero, mientras que Herrera aguantó hasta el final y sufrió el acoso del Red Bull Salzburgo en busca del empate. Pero el daño ya estaba hecho. Un gol, una travesura, que supone una vital victoria y el pase a la siguiente ronda. 

 

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