Unai Emery, Braulio Vázquez y los que "reman"

  • "Hay que elegir buenos remeros y remar, remar y remar". Esa es una de las frases del técnico del Valencia, Unai Emery, quien junto al coordinador de la secretaria técnica del club, Braulio Vázquez, ha tratado de confeccionar un equipo con jugadores ajustados a ese perfil para esta temporada.

Alfonso Gil

Valencia, 4 sep.- "Hay que elegir buenos remeros y remar, remar y remar". Esa es una de las frases del técnico del Valencia, Unai Emery, quien junto al coordinador de la secretaria técnica del club, Braulio Vázquez, ha tratado de confeccionar un equipo con jugadores ajustados a ese perfil para esta temporada.

En su cuarta campaña al frente del Valencia, Emery tendrá a sus órdenes a futbolistas más parecidos que en años anteriores al modelo que desea.

"Hacen falta remeros y el que se despiste, lo tiramos al agua" o "Necesitamos jugadores con hambre y que quieran crecer", han sido algunas de las máximas de Emery, que ha dado un paso adelante con la salida de hombres en los que no confiaba y la llegada de futbolistas con expectativas diferentes.

Aunque el club no estaba cerrado a desprenderse del argentino Éver Banega, que sigue en el Valencia, la permanencia del portugués Miguel Brito es el principal lunar en la aplicación de decisiones marcadas por estos criterios, pero también por la necesidad de abaratar el coste y rejuvenecer la plantilla.

Esa política ha ido acompañada de la obligación de vender a los jugadores con más cotización del club: David Villa y David Silva en 2010, y Juan Mata este año.

La salida del Valencia por cuestiones diversas de David Navarro, Vicente Rodríguez, Manuel Fernandes, Alejandro Domínguez o Joaquín Sánchez ha abierto las puertas de entrada a futbolistas sobre los que hay expectativas diferentes.

Emery, que ha estado muy cerca de la negociación de los fichajes, tal y como ha reconocido Braulio Vázquez, ha insistido siempre en contar con futbolistas que sumaran o que se mostraran comprometidos.

Eso es lo que espera, por tanto, del brasileño Diego Alves, al que ya tuvo en el Almería, el francés Adil Rami, Antonio Barragán, Víctor Ruiz, Dani Parejo, el argentino Pablo Piatti o Sergio Canales, todos ellos llegados esta temporada.

La lista de situaciones incómodas provocadas por la falta de disciplina o de entendimiento entre el técnico y algún jugador es larga. Ya que desde su primer año en el club, alguno de aquellos a los que no vio motivados abandonaron pronto el Valencia. Fue el caso del portero alemán Timo Hildebrand o de Iván Helguera.

Quizá Miguel, "Chori" Domínguez, Banega o Fernandes han sido los que más "dolor de cabeza" han dado a Emery o al menos los que más noticias han protagonizado al respecto.

De Miguel, ya antes de que se produjeran algunos episodios de indisciplina, dijo que lo importante era que recapacitara, entrara en el grupo y ofreciera su mejor versión. "Todo lo que no sea ese Miguel no lo queremos", afirmó.

Con 'Chori' Domínguez nunca se entendió. El jugador se negó a calentar e incluso a salir como sustituto en algún partido. Que la continuidad de ambos en el club en la actual campaña era inviable no era un secreto. Banega, por su parte, también ha protagonizado alguna situación de indisciplina e incluso llegó a ser multado.

Sobre Fernandes señaló que se hacía "un esfuerzo" con el jugador y que él debía "poner de su parte". Opinaba que su mejoría era "insuficiente". Más tarde le pidió "responsabilidad e implicación".

En otros casos, Emery admitió que había jugadores que no tenían cabida por motivos deportivos. Ese fue el de Miguel Ángel Angulo, pero también el de Asier del Horno, Hugo Viana, Nacho González, que nunca llegó a jugar en competición oficial, o Nikola Zigic, del que siempre elogió su actitud ejemplar.

Con Vicente Rodríguez, que ha acabado contrato este año, también tuvo discrepancias. El jugador acusó a Emery de poner en duda una de sus lesiones y en el momento de su despedida admitió que la relación no había sido buena.

David Navarro fue capitán del equipo, pero acabó la temporada sin apenas presencia en las convocatorias, mientras que en su momento Curro Torres abandonó el club convencido de que podía haber jugado más y Fernando Morientes, al marcharse, afirmó que el técnico no le había dado continuidad y lo había pasado mal.

Con todos estos precedentes, el objetivo de Emery y de Vázquez ha sido, además de abaratar y rejuvenecer la plantilla, contar con un equipo más competitivo y comprometido, con un bloque de futbolistas que remen en la misma dirección tras años de experiencias poco gratificantes.

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