Urdaibai se hace con la bandera de La Concha con polémica incluida

  • Urdaibai se hizo con la bandera de La Concha, tras imponerse también en la segunda jornada y logró reeditar sus victorias de 2010 y 2011 con un triunfo no exento de polémica, por un posible contacto con la embarcación de Hondarribia en el largo de vuelta.

San Sebastián, 8 sep.- Urdaibai se hizo con la bandera de La Concha, tras imponerse también en la segunda jornada y logró reeditar sus victorias de 2010 y 2011 con un triunfo no exento de polémica, por un posible contacto con la embarcación de Hondarribia en el largo de vuelta.

Tres segundos de ventaja traía de la primera jornada Urdaibai con respecto a Hondarribia y seis con Orio por lo que la lucha se anunciaba sin cuartel entre estos tres botes, sin descartar a la actual campeona Kaiku, dolida en su orgullo y que buscaba un imposible.

La climatología, que se anunciaba muy adversa, al final no incidió tanto e incluso la buena temperatura y el débil viento benefició a los remeros que no tuvieron que sufrir por ningún factor extra a la propia dureza de la regata.

Urdaibai comenzó dominador, con Orio y Kaiku a un segundo, lo que permitía controlar y administrar su renta porque Hondarribia también llevaba un ritmo de palada algo inferior a los de Bermeo, pero siempre con opciones de remontar esos tres segundos.

Nuevamente la ciaboga exterior permitió lucirse a Urdaibai, que se quitó la vigilancia de Kaiku, la alejó a cuatro segundos y enfiló el largo de vuelta en una posición de privilegio, con Orio a dos y su máxima rival, Hondarribia, a cinco.

Los fronterizos no bajaron el remo y en el minuto 11 de prueba se situaron a un sólo segundo de la Bou Bizkaia dejando la lucha preciosa y abierta a todos los pronósticos.

En el tramo final, en un pañuelo y con décimas de segundos de diferencia, Urdaibai, Hondarribia y Orio peleaban abiertamente por la bandera cuando se produjo el incidente polémico.

Hondarribia comenzaba a tomar la delantera y en ese momento pudo tener lugar un cruce de remos en la calle por la que transitaban los guipuzcoanos y a la que había accedido los de Bermeo.

Al final los jueces validaron el triunfo de Urdaibai y los vizcaínos lo celebraron con verdadero entusiasmo en las aguas de la preciosa bahía de San Sebastián.

La tanda de consolación, por su parte, fue también muy brillante con Portugalete, Tirán y San Pedro en la pomada y con la anfitriona Donostiarra retrasada casi desde el banderazo de salida.

El dominio de Portugalete, que volvió a exhibir una palada sólida y precisa, fue claro hasta tres cuarto de prueba hasta que allí se desinfló y Tirán, sorprendente como siempre, una veces para bien y otras no tanto, terminaría imponiéndose y venciendo en su tanda en unos minutos finales excepcionales.

Mostrar comentarios