Uzbekistán accede por vez primera a semifinales de la Copa de Asia tras derrotar a Jordania

Teherán.- Uzbekistán impuso su mayor consistencia como equipo para derrotar hoy (2-1) a una correosa Jordania y acceder así, por primera vez en su historia, a las semifinales de una copa de Asia.

El partido se resolvió en los dos primeros minutos del segundo tiempo en los que el delantero uzbeko Bakaev aprovechó sendos despistes de la zaga árabe para darle a su equipo una ventaja que sería definitiva.

Ambas escuadras saltaron al estadio internacional Al Khalifa de Doha con un histórico premio en el horizonte: colarse por vez primera entre los cuatro mejores equipos asiáticos.

Y eso se percibió enseguida en el altísimo ritmo del encuentro, jugado con gran intensidad durante los primeros 45 minutos, en los que ambas escuadras gozaron de inmejorables oportunidades de cobrar ventaja.

Uzbekistán, bien cosida en torno a su estrella, Server Djeparov, se apoderó rápidamente del balón. Al equipo centro-asiático le gusta tener la posesión, sobar la pelota y mascar la jugada con el considerado "mejor jugador de Asia 2010" como director de una pausada orquesta.

Además, arriba le alumbran dos delanteros de calidad, como el ariete Bakayev y el medio punta de Alexander Geynrikh, muy incisivo en el juego entre líneas, con una gran llegada al área y un potentísimo disparo.

Fue precisamente el propio jugador de ascendencia germana, que jugó la temporada 2003-2004 en el CSK de Moscú, el que pudo abrir el marcador en el minuto 22 de partido con un misil desde 35 metros que sacó de la escuadra un inspirado Amer Sabah.

Apenas siete minutos después, Hassan Abdel Fatah, estuvo a punto de adelantar a su equipo con un saque directo de falta desde el lateral que despejó con muchos apuros el portero del Bundyodkor uzbeko, Ignatiy Nesterov.

En el toma y daca, Djeparov envió al poste un córner sacado muy cerrado mientras que Sabah volvió a salvar a su equipo en el último minuto de la primera mitad con una gran parada a disparo a bocajarro de Geynrikh.

El descanso sentó muy mal a los jordanos, que concedieron dos goles en apenas dos minutos de la reanudación.

En la primera jugada, Djeparov templó una falta muy cerrada desde la línea de tres cuartos y Bakayev se adelantó a una paralizada defensa para rematar de cabeza sin oposición desde el punto de penalti.

Los jugadores y el público jordano, mayoritario en el estadio, pidieron fuera de juego del delantero uzbeko, pero la repetición aclaró que había partido en posición correcta.

Sin tiempo para asimilar el jarro de agua fría, el lateral Suleiman al Salman perdió un balón sin aparente peligro que aprovechó con picardía Jasur Hasanov para cruzar al área donde volvió a rematar Bakayev.

El segundo zarpazo dejó casi noqueados a los árabes, que durante algunos minutos deambularon sin mucho rumbo por el cuidado terreno de juego.

Solo 12 minutos después, el capitán jordano, Bashar bin Yasin, desperdició la mejor oportunidad de empatar a la salida de un saque de esquina, mientras que el 61 su compañero Ahmad Abdul Halim se topó con Temur Juraev, que escasos segundos antes había sustituido al meta titular uzbeko, lesionado.

Fundidos y faltos de ideas, los árabes comenzaron a acusar el esfuerzo y en los últimos minutos estuvo más cerca la sentencia uzbeka que el empate jordano.

Uzbekistán accede así por primera vez a semifinales de una Copa de Asia en tan solo cuatro participaciones, donde se enfrentara al ganador del Australia-Irak, que se disputa mañana.