Trentin, de 26 años, superó al esprint a sus dos compañeros de fuga, los belgas Tosh Van der Sande (Lotto) y Greg Van Avermaet (BMC), al término de 231 kilómetros.
Con 49,642 km/h de media, la edición 2015 de esta clásica es la más rápida de todas las disputadas desde 1896, superando los 48,629 km/h de la edición 2012, ganada por el italiano Marco Mercato.
Los corredores se vieron beneficiados por el viento a favor durante toda la carrera y el espíritu ofensivo de una treintena de corredores hizo el resto.
Pese a que la París-Tours tiene un recorrido casi llano, ideal para una llegada al esprint, los velocistas se vieron de nuevo sorprendidos por los ataques de corredores no tan veloces en una llegada masiva, a imagen del ganador del día: "Sé que no soy un esprínter, pero voy rápido", dijo Trentin.
Ganador de dos etapas en el Tour de Francia (en Lyon en 2013 y en Nancy en 2014), Trentin ha realizado un final de temporada remarcable, aunque acabó frustrado en el Mundial celebrado en Richmond (Estados Unidos).
"Cometí un error táctico, un error de colocación. Estaba demasiado lejos cuando atacó (el eslovaco Peter) Sagan", que acabó vistiéndose el maillot Arco Iris de campeón del mundo.
Bajo un sol radiante, inhabitual en el Valle del Loira en esta época del año, Trentin respondió a la confianza mostrada por su equipo Etixx dado su gran estado de forma (segundo en el Giro del Piamonte). "Con Niki Terpstra, éramos los dos designados (para luchar por el triunfo), pero como yo entré en la escapada, los otros trabajaron para mí", explicó el ganador.
En el final de etapa, el belga Gianni Meersman trabajo para que el grupo de escapados mantuviese distanciado al pelotón hasta los dos repechos del final.
En el primero de ellos, el de Beau-Soleil, Trentin aceleró y en el segundo, el de Epan, Van Avermaet impuso un ritmo duro que dejó a ambos corredores, acompañados por Van der Sande, al frente de la prueba.
Trentin se sabía el más rápido de los tres escapados, pero además le ayudó la mala suerte de Van Avermaet, que pinchó poco antes de entrar en el último kilómetro, quedando sin posibilidades de luchar por el triunfo.
Así, el triunfo quedó en un mano a mano entre Trentin y Van der Sande, en el que el italiano acabó imponiendo su punta de velocidad.
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