Villa supera a Quini y Luis Enrique

David Villa ha superado a dos asturianos que hicieron historia con la camiseta del Barcelona: Quini y Luis Enrique. Es precisamente El Brujo, delegado del Sporting, quien más consejos suele dar a El Guaje, no sólo ahora sino en anteriores temporadas y en otro equipos. Con el gol anotado en el minuto 4 de la segunda parte, Villa se convierte en el primer ex-sportinguista que, como culé, golea ante su ex-equipo en su primer enfrentamiento.

Ni Quini ni Luis Enrique lo habían conseguido. El Brujo no pudo hacerlo en su debut en El Molinón, aunque sí lo hizo en el partido de vuelta y con dos tantos. Tampoco fue capaz Luis Enrique, que necesitó del segundo partido para firmar un doblete en el histórico campo asturiano.

Villa quería ese "récord", se le vio desde el inicio. Y también se le vio con cierta ansiedad por conseguirlo. Comenzó jugando en el centro junto a Bojan e Iniesta, en su sitio preferido, pero acabó cayendo a la banda, a la izquierda casi siempre para intentar sorprender desde ahí. El primer acercamiento fue en el minuto 19 pero el disparo salió flojo y murió en las manos de Cuéllar.

El "7" de España quería su gol, ahora que tiene quizá más presión por la lesión de Messi. Y de paso ampliar su cuenta goleadora, con una sola diana en tres partidos. Así que Villa siguió a lo suyo. Cruzó en demasía un tiro desde la izquierda y se empachó de balón en el 43, cuando tenía a Bojan solo, y envió el esférico al lateral de la red del arco.

El asturiano se marchó pensativo a los vestuarios y salió con el mismo objetivo que al inicio: batir a Cuéllar. Enfrente tenía al equipo de sus amores, pero también uno de sus preferidos para golear. Con el Valencia había firmado cuatro tantos en otros tantos choques.

Y llegó el minuto 49. Villa aprovechó una asistencia de Alves desde la banda derecha, miró al centro por si había algún compañero, volvió a fijar su mirada en la portería y acabó batiendo al arquero sportinguista. Casi no lo celebró. Villa batía así a dos de sus ídolos. Pero tiene otro objetivo: superar los dos pichichis que Quini consiguió de blaugrana.