Villarreal 0-2 Real Madrid: Modric ordena y Cristiano ejecuta al 'Submarino'

    • Ancelotti presentó en El Madrigal el equipo de gala, el que va a jugar los grandes partidos esta temporada y le salió bien.
    • El equipo de Ancelotti supo aguantar los continuos ataques de Moi Gómez, Uche, Cani, Bruno para ganar por eficacia.

Hay derrotas que te hace pensar, que te sacan los colores, que duelen y por las que tienes que pedir perdón. Pero son accidentes que te llevan a mejorar y progresar. Lecciones que te hacen no cometer los mismos errores. El cambio que ha experimentado el Real Madrid después del batacazo en Anoeta es evidente. Se ha convertido en un equipo más serio, sólido y con mejor actitud. Es un bloque que sabe sufrir atrás, que madura los partidos y no se despista. El Villarreal le creó muchas dificultades en ataque y en defensa y el equipo de Ancelotti las fue superando en grupo hasta que desniveló el partido en dos acciones individuales. Primero con un gol de Modric, en un lanzamiento desde fuera del área, y luego en una jugada de contraataque perfectamente ejecutada por Benzema, que pugnó por un balón largo, lo controló con la cabeza, recortó y tuvo la pausa para esperar a que llegara el avión de Cristiano Ronaldo y darle el balón para que lo empujara. El excelente partido del Villarreal encontró una buena respuesta en un Real Madrid que se sacrificó en defensa y acaba imponiéndose con su pegada.

Ancelotti presentó en El Madrigal el equipo de gala, el que va a jugar los grandes partidos esta temporada. Casillas volvió al once y fue otra de las claves para que su equipo aguantara el tipo en la primera parte. Iker, en el minuto seis, se tuvo que emplear a fondo con una parada a un disparo de Uche. Un minuto después tuvo que sacar un balón con el pie en un centro peligroso. A Mario le atajó otra pelota envenenada, en el minuto 29, y ya con 0-2 y el Villarreal apretando tuvo otra gran intervención. Estuvo muy atinado el capitán del Real Madrid. Y bien arropado por Ramos, Varane y Marcelo, que se impusieron en defensa. Marcelo evitó, al filo del descanso, el gol del Villarreal tirándose a tapar un balón en un disparo de Trigueros. Son detalles de la mejoría de los defensas blancos.

El equipo de Ancelotti supo aguantar los continuos ataques de Moi Gómez, Uche, Cani, Bruno y las apariciones de Mario y Víctor Ruiz. El Villarreal realizó una excelente primera parte y se fue al descanso con un 0-2. La diferencia, una vez más, estuvo en el acierto rematador. Cuando el Real Madrid tenía pelota, el Villarreal presionaba fuerte y el equipo blanco se veía obligado a moverla de una banda a otra. No tenía espacios y se sentía incómodo. Pero no se desesperó. Tuvo paciencia. El Villarreal le plantó cara. Se supo replegar y cerrar los espacios.

El Real Madrid, bien asentando en el campo y dirigido por Kroos y Modric, mantenía la pelota y maduraba sus ataques. James también se está asentando como mediocentro y aportó equilibrio y llegada con sus centros. Este Real Madrid no se parta en dos y, poco a poco, se hizo con el control del partido. Así llegó ese disparo de Modric, en el minuto 31, que supuso el primero gol. El croata tiene instinto goleador y, sobre todo, desatascador. Lo ha hecho en otros partidos. De él se recuerdan goles desde fuera del área en partidos de la Champions, como el de Old Trafford y Copenhague. Con el resultado a favor, el Real Madrid se replegó y buscó lo que más le gusta, el contraataque. Desde el equilibrio y con el 0-1 se hizo más peligroso. Diez minutos después le cogió en velocidad con esa combinación entre Benzema y Cristiano Ronaldo. El portugués no falló. Sigue en racha.

En el segundo tiempo se produjo uno de los cambios que se pueden convertir en norma en este Real Madrid. A falta de quince minutos salió Modric por James con el fin de que el equipo ganara, todavía más, equilibrio. El 4-3-3 se transformó en un claro 4-4-2. Ancelotti va encajando sus piezas y ha conseguido que su equipo deje, por segunda vez esta temporada, la portería a cero. También salió Nacho por Marcelo, aunque este cambió no modificó nada.

Le hacía falta al Real Madrid un partido como estos. Lo dijo Ancelotti. La goleada (2-8) en Riazor no debería engañar a los aficionados porque había que mejorar muchas facetas defensivas. En El Madrigal se vio el Real Madrid más serio de la temporada, ante un gran Villarreal, y en el que apareció un enorme Modric, que recuerda su mejor versión: trabajador, jugón y goleador.

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