Villarreal 1-0 Atlético: el líder destapa las carencias de los rojiblancos

El líder de la Liga es el Villarreal y por lo visto en las primeras jornadas es muy merecido. Junto al Celta es el equipo que tiene las ideas más claras. Más que Barcelona, Real Madrid o el propio Atlético. Con mucho mérito y apostando por el juego ofensivo, el equipo de Marcelino ha sumado ante los rojiblancos la quinta victoria consecutiva para ascender al primer puesto.

El Atlético de Madrid volvió a mostrar la versión espesa de las peores tardes. Ante equipos menores es capaz de sacar puntos e incluso ganar partidos, pero para doblegar a este Villarreal es necesario mucho más. El equipo de Simeone no pudo en ningún momento llevar el peso del partido y siempre jugó a merced del 'submarino' amarillo. En los primeros minutos buscó presionar al salida del balón del Villarreal, pero faltó intensidad para tener éxito. Y si falla el sello de identidad, el equipo no funciona.

Cuando el partido era parejo se vio por debajo en el marador y después no supo reaccionar. Trigueros filtró un gran pase entre líneas para Baptistao, Giménez se lanzó al suelo y en el intento de cortar la jugada facilitó la pared de Soldado con Baptistao, que no falló ante la salida de Oblak. El brasileño, cedido por el Atlético, no perdonó a sus 'compañeros'.

Con poca precisión en los pases y sin apenas ocasiones claras, el Atlético vagó sin pena ni gloria por El Madrigal en la primera mitad. Su mejor plan era crear ocasiones de gol tras los saques de banda de Gámez, pero ninguno surtió efecto. El equipo echó de menos las subidas de Juanfran por la derecha, Saúl y Óliver no entraron en juego y Jackson volvió a estar errático. Griezmann lo intentó por su cuenta y tras ganarle la partida a Víctor Ruiz, perdonó ante Areola, que le ganó la batalla en el mano a mano. Oblak también evitó un gol de Soldado en una jugada parecida.

Simeone miró al banquillo y tiró de revulsivos en el descanso, algoque le funcionó ante el Eibar. Torres y Vietto entraton por Jackson y Gabi, y aunque el juego no mejoró, al menos más camisetas rojiblancas revoloteaban cerca de la portería del Villarreal cuando eran capaces de llevar el balón hasta allí. No fueron muchas durante el encuentro.

El Villarreal decidió con el paso de los minutos nadar y guardar la ropa. Defendió en bloque con una actuación perfecta de los centrales y contragolpeó con mucho peligro. Nahuel disfrutó de una gran ocasión, pero cuando se plantó ante Oblak piso el balón y tropezó en el peor momento. Soldado lo dejó todo sobre el césped y acabó extenuado. Protagonizó una auténtica batalla con Godín y Giménez de la que salió victorioso.

La entrada de Correa en el último tramo intimidó a los locales y los últimos cinco minutos el Atlético tiró de orgullo para crear un par de ocasiones. El chaval volvió a mostrar descaro, calidad y ganas por jugar cada vez más minutos. El argentino aparecía por todo el frente de ataque y primero remató con la cabeza algo desviado un centro de Filipe. Después disfrutó de la mejor ocasión tras una gran combinación entre Tiago y Griezmann pero Areola voló para realizar la parada de la noche y dejar la victoria en El Madrigal.