Violencia en el fútbol de Costa Rica; muchos responsables y pocas soluciones

Douglas Marín

San José, 22 feb (ACAN-EFE).- Los hechos violentos ocurridos el pasado domingo en el Estadio Nacional de Costa Rica han abierto, por enésima vez, el debate en este país sobre el riesgo que suponen las barras bravas del fútbol, un problema que parece tener muchos responsables y pocas soluciones efectivas.

Las primeras barras bravas de Costa Rica aparecieron a mediados de la década de 1990 con la intención de apoyar a sus equipos, pero poco a poco fueron evolucionando hacia grupos violentos que obligaron a las autoridades a idear planes especiales de seguridad cada fin de semana.

Los constantes pleitos entre las barras y hasta saqueos de locales comerciales cercanos a los estadios, especialmente en zonas alejadas de la capital, provocaron que las autoridades del fútbol y el Gobierno aprobaran a mediados del año pasado una ley que castiga la violencia y el racismo con hasta tres años de prohibición de ingreso a escenarios deportivos.

Pese a ello, el pasado domingo, un grupo de integrantes de 'La 12', barra que apoya al Alajuelense, protagonizó disturbios en el Estadio Nacional de San José, cuando su equipo disputaba un partido frente al Cartaginés

Los de 'La 12' persiguieron, agredieron y asaltaron a aficionados del Cartaginés, mientras estos corrían y saltaban al campo en busca de refugio.

"Hay personas que deben de poner un alto en el camino antes de que suceda una tragedia", expresó el entrenador del Cartaginés, Javier Delgado, luego de que se suspendiera el partido, que tuvo que completarse al día siguiente a puerta cerrada.

Las acusaciones sobre la culpa de este suceso iban y venían. El Alajuelense culpó al Cartaginés, que jugó de local, y a la Policía por no estar presente en el Estadio, mientras el Ministerio de Seguridad se quejó de la falta de coordinación de los clubes.

A raíz de estos disturbios el Ministerio de Seguridad elaboró un registro fotográfico con los 54 sujetos de 'La 12' que fueron detenidos ese día, con el fin de distribuirlo en los estadios para evitar su ingreso.

Sin embargo, para casi toda la prensa local el problema de fondo es la existencia de las barras bravas y las pocas o nulas acciones que los clubes llevan a cabo para erradicarlas.

El Saprissa ha afirmado que no le brinda ningún tipo de ayuda a la barra brava que le apoya, ni en transporte ni en facilidades para ingresar al Estadio Ricardo Saprissa, en cuya tribuna sur, cada jornada, 'La Ultra' brinca y canta.

El Alajuelense también asegura que no ayuda de ninguna forma a 'La 12'.

El Saprissa y el Alajuelense son los dos clubes más populares del país y los que cuentan con las barras bravas más numerosas. El otro equipo que es apoyado por un grupo de este tipo, llamado 'La Garra', es el Herediano.

Estos equipos han tomado medidas como prohibir el ingreso de barras rivales a sus estadios, pero todo indica que no prevén erradicar a ninguna.

El Ministerio de Seguridad ha denunciado que empresarios de autobuses le ceden una unidad de transporte a estos grupos para evitar que viajen con el resto de personas y que causen destrozos.

El clásico de este domingo entre el Alajuelense y el Saprissa será una prueba de fuego para la ley contra la violencia en los estadios y la autoridades de los clubes, ya que se ha anunciado una prohibición para el ingreso de las barras bravas.

Pese a esto, se organizó un operativo con 700 policías y 300 miembros de seguridad privada con el fin de evitar cualquier disturbio en caso de que las barras se aparezcan en el Estadio Nacional.

Por los hechos violentos del pasado domingo hay dos sujetos en prisión preventiva por el delito de robo agravado. Estos son los primeros hinchas que son procesados penalmente por delitos cometidos en un estadio de Costa Rica.

El resto de sujetos que fueron detenidos el domingo se les impedirá el ingreso a todos los estadios del país.