Vuelve el entusiasmo por "La Roja"

Madrid.- Con más ilusión si cabe, el alma de la selección volvió a concentrarse en las inmediaciones del estadio Santiago Bernabeu para empujar al equipo español a la primera victoria en el Mundial de Sudáfrica.

Esta vez la selección estuvo a la altura de su afición, una afición incansable que volvió a animar con pasión y sin rencor por el pinchazo del debut ante Suiza.

Las ocasiones contra la portería hondureña eran constantes y David Villa con un tremendo disparo al larguero en los primeros minutos del partido subió las pulsaciones de todos los seguidores del combinado nacional, ansiosos por celebrar un gol que pusiera la ventaja en el marcador.

Abrazos y gritos de alegría entre los miles de espectadores para festejar el anhelado tanto. El propio Villa fue el encargado de conseguirlo, corría el minuto 17 de partido cuando en jugada individual se coló en el área y con disparo batió al portero hondureño.

"Siento mucho orgullo de esta selección" comentó a EFE Jesús Granados, emocionado por ver cómo "los jugadores se dejan la piel en el campo".

Un córner a favor del equipo que dirige el colombiano Reynaldo Rueda poco antes del termino del primer período sembró cierto nerviosismo pero finalmente todos los asistentes pudieron disfrutar de un merecido descanso.

La cara de la gente, pintada con los colores nacionales, reflejaba tranquilidad, sin embargo en ningún momento reflejó conformismo ya que no se paró de pedir otro gol más.

Paloma de la Fuente, estudiante de Comunicación Audiovisual e Iván Viñas, estudiante de Magisterio, no dudaron en señalar Villa como el jugador destacado de la selección y no se confundieron.

Comenzaba la segunda parte con una España volcada, a pesar de la ventaja y fue de nuevo el delantero asturiano quien puso el segundo en el luminoso.

Todos los allí reunidos se vieron muy felices cuando Jesús Navas sufrió una clarísima falta dentro del área y el arbitro señaló la pena máxima. Parecía que iba a caer el tercero sin embargo el bigoleador del partido no pudo conseguir "la tripleta".

La selección hondureña se vio impotente ante el vendaval español que no paró de atacar la meta defendida por Noel Valladares.

Al final, bufandas y banderas al aire para celebrar una necesaria y justa victoria que devuelve la esperanza de conseguir algo grande en este Mundial de Sudáfrica.

El gran partido firmado por la selección de Vicente del Bosque empapó a la afición de optimismo para el siguiente encuentro, que se disputará el viernes 25 de junio contra Chile, clave para pasar a octavos de final.