Wade, James y Nowitzki impresionados con los 108.713 espectadores

  • Arlington (Texas, EEUU).- Nadie hablaba del triunfo que el equipo de la Conferencia Este había conseguido por 141-139 ante el del Este en la 59 edición del Partido de las Estrellas, sus comentarios y felicidad fue la de haber formado parte de un récord histórico de asistencia con 108.713 espectadores.

141-139. Wade, James y Bosh se aprovecharon de la ausencia de Bryant
141-139. Wade, James y Bosh se aprovecharon de la ausencia de Bryant

Arlington (Texas, EEUU).- Nadie hablaba del triunfo que el equipo de la Conferencia Este había conseguido por 141-139 ante el del Este en la 59 edición del Partido de las Estrellas, sus comentarios y felicidad fue la de haber formado parte de un récord histórico de asistencia con 108.713 espectadores.

Esa fue la nueva marca que todos estaban esperando conseguir para salvar un Fin de Semana de las Estrellas que no dejó nada de interés en el campo deportivo, como ya es tradicional, pero si diversión, música, promoción y exposición empalagosa de las estrellas de la NBA junto a sus excentricidades y muestras de opulencia.

Wade, líder del equipo de la Conferencia Este con un doble-doble de 28 puntos, 11 asistencias, seis rebotes y cinco recuperaciones de balón, que le hicieron merecedor al premio de Jugador Más Valioso (MVP) dijo que jugar en Dallas siempre le ha dado suerte, como cuando ganó con los Heat de Miami el título de liga en el 2006.

"Tengo un poco de suerte en Dallas", admitió Wade. "Naturalmente, el 2006 fue algo memorable, algo que siempre soñé ganar un título de liga y tuve la suerte y bendición de lograr el MVP, lo que significa que volver aquí y conseguir de nuevo el premio es muy especial".

Wade se mostró "maravillado" con el ambiente que se dio dentro del Cowboys Stadium y el haber batido la marca de todos los tiempos de asistencia para un partido de baloncesto.

"Cuando salí al campo y vi como estaban las gradas y los asientos que rodeaban el campo, simplemente quede impresionado ante tantas personas que llegaron para ver el partido", señaló Wade.

El alero LeBron James, de los Cavaliers de Cleveland, que se quedó también a las puertas del premio MVP después de aportar 25 puntos con seis asistencias, cinco rebotes y cuatro recuperaciones de balón, definió lo vivido como algo "único".

"Estar frente a 108.000 espectadores, sin que sea un número falso, porque podías mirar a cualquier parte y todos los asientos estaban ocupados, y además hacer historia, simplemente es algo que deseas y sueñas", declaró James. "Además conseguir también la victoria en este escenario es todavía más gratificante".

El pívot Dwight Howard, de los Magic de Orlando, reconoció que cuando salió por primera vez al campo para calentar y adaptarse a la pista, nunca pensó que se podría llenar todos los asientos.

"Me dije, no es posible que esto se vaya a llenar de espectadores, pero después de regresar de los vestuarios para comenzar el partido estaban todos los asientos ocupados, algo impresionante", destacó Howard, que aportó 17 puntos con cinco rebotes y tres tapones.

Por su parte, Nowitzki, el gran ídolo local de los Mavericks de Dallas, que consiguió 22 puntos, pero no puedo evitar la derrota del equipo de la Conferencia Oeste, dijo que toda la experiencia había sido algo "increíble".

"En otros Partidos de las Estrellas no todos los jugadores salían al campo una hora antes para hacer precalentamiento con los tiros a canasta, pero esta vez lo hicimos todos porque sentíamos que era una experiencia única y además par adaptarnos al campo", valoró Nowitzki. "Al final ambos equipos tiramos bien a canasta".

El alero alemán reconoció que tuvieron al final la posibilidad de conseguir la victoria si hubiese entrada el triple del alero Carmelo Anthony con el sonido final de la bocina.

"Fue una pena que no entrase, pero el equipo lucho para remontar siempre marcadores adversos y al final tuvimos la oportunidad de haber conseguido el triunfo", destacó Nowitzki. "Lo importante es que toda la ciudad de Dallas y los aficionados dieron su mejor imagen y además se batió una marca histórica".

Anthony, que fue el máximo encestador de la Conferencia Oeste, dijo que intento de triple fue bien ejecutado, simplemente le faltó un poco más de impulso para haber logrado la canasta perfecta.

"Me quedé corto y fue una pena porque todo el equipo hizo méritos para conseguir la victoria en jornada tan especial, de una marca histórica que vivimos en el Cowboys Stadium", señaló Anthony.

Pero si había alguien eufórico al concluir el Partido de las Estrellas ese no fue otro que el dueño de los Mavericks, Mark Cuban, que junto a Jerry Jones, de los Cowboys de Dallas, de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), hicieron posible el "récord" de asistencia para un partido profesional en Estados Unidos.

"Se trato de una gran fiesta", declaró Cuban. "Dijimos que íbamos a organizar la más grande que jamás se había visto antes y eso fue lo que sucedió", subrayó Cuban, que junto a Jones salió al campo y al final del tercer cuarto periodo para anunciar la marca y confirmar que ya estaba certificada por "Guinness Book of World Records".

También de inmediato, antes que concluyese el Partido de las Estrellas ya había en el campo a la venta las camisetas para celebrar la marca conseguida.

"Me siento muy realizado con la atmósfera que se dio a pesar que se trataba de un partido sin repercusión deportiva, pero no me quiero ni imaginar si se hubiese tratado de un campeonato del mundo", señaló Jones.

Lo vivido con el Partido de las Estrellas de la NBA puede ser superado el próximo febrero cuando se dispute en el mismo escenario la XLV edición del Super Bowl de la NFL y en el 2014 sea la sede de la Final Four del baloncesto universitario.

Los 108.713 espectadores del Partido de las Estrellas superaron a los 105.121 que se dieron el pasado mes de septiembre para el encuentro inaugural de la temporada regular de la NFL que los Cowboys disputaron ante los Giants de New York.

"Es un edificio muy bonito, pero es tan grande que apenas puedes ver a alguien, se trata de algo surrealista y te sientes como si estuvieses en una nave espacial", comentó el base de los Suns de Phoenix, el canadiense Steve Nash, que desde 1998 al 2004 jugó con los Mavericks.

La última vez que se jugó un Partido de las Estrellas en Dallas fue en 1986, en el Reunion Arena, que fue demolido el año pasado, y que registro una asistencia de 16.573 espectadores.

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