Cuando el inglés Fred Perry ganó en Wimbledon en los años 1934, 1935 y 1936, nadie podía imaginar que habría que esperar la llegada de un nuevo siglo para que un tenista honrara a los británicos en el majestuoso torneo londinense.
77 años después de la gesta de Perry, Murray se encuentra ante la ocasión perfecta en la final de Wimbledon para superar los dos retos que tiene por delante: uno personal, ganar a Djokovic, y otro mucho más patriótico, romper con una racha inaudita de victorias foráneas en Wimbledon.
50 años después de la primera victoria de Fred Perry en Wimbledon, en 1984, y ante la ausencia de nuevos heroés locales, se inauguró una estatua de bronce para conmemorar el tirunfo que está situada en uno de los accesos al 'All England Lawn Tennis and Croquet Club', donde se celebra el torneo.
Pese al gran esfuerzo de Murray sobre la hierba londinense, nunca lo ha tenido nada fácil al haber coincidido en el tiempo con tres de los mejores tenistas de la historia: Rafa Nadal, Roger Federer, con el que perdió la final de 2012 y Djokovic, con el que luchará en 2013.
Además, el que puede ser el nuevo héroe de la afición británica a pesar de no ser un tenista inglés, ya que nació en Escocia, ha llegado a las semifinales en las ediciones de 2009, 2010 y 2011. El maleficio cada vez está más cerca de romperse, por ello, la pista central de Wimbledon apoyará con todas sus fuerzas a Murray en la final ante Djokovic.
Casualidades de la vida, tuvo que ser Andy Murray y en las pistas del Club de Wimbledon donde ganara la medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pero esta victoria no es suficiente para los británicos, que quieren recuperar el trono en su torneo.Murray ya rompió con otra crisis histórica
Que ningún tenista de las islas hubiera ganado desde 1936 en Wimbledon podría parecer una casualidad, pero no lo es. Desde la retirada de Fred Perry, el tenis británico ha pasado por horas muy bajas.
Tuvo que ser Andy Murray el que rompiera con otra racha negativa increíble. Ningún tenista británico había levantado un Grand Slam desde 1936 hasta 2012, cuando Andy logró ganar el Abierto de Estados Unidos.
Solo había que escuchar la palabras del tenista para entender lo que significaba ese título: 'Estoy seguro de que Fred está sonriendo desde ahí arriba. Cuando saqué para ganar el partido, pensé en lo importante que era para el tenis británico'.
En la final de Wimbledon, Murray tendrá que superar a Djokovic y a la presión, pero si consigue la victoria pasará a la historia y quién sabe si dentro de unos años contará con su estatua de bronce a la entrada del 'All England Lawn Tennis and Croquet Club'.
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