Wimbledon: El año perfecto de los hermanos Bryan

    • Bob y Mike Bryan, la mejor pareja de dobles de la historia, han completado en Wimbledon un un récord difícil de igualar.
    • Con su tercera copa de Wimbledon, ya suman un total de 90 victorias en torneos desde que son profesionales.
The Championships - Wimbledon 2013: Day Twelve
The Championships - Wimbledon 2013: Day Twelve

Bob y Mike Bryan son probablemente la pareja más unida del circuito profesional de tenis. Son hermanos gemelos y juegan al tenis juntos desde siempre. Se compenetran perfectamente y muchos puntos los ganan porque juegan de memoria. Incluso se da la casualidad de que uno es zurdo y el otro diestro. Ellos son los mejores tenistas de dobles de la historia, algo que han vuelto a corroborar este fin de semana venciendo en Wimbledon y cerrando un año de ensueño.

En realidad el ciclo que completan los hermanos Bryan no dura un año, sino algo menos. Todo comienza en los pasados Juegos Olímpicos de Londres. Allí, este par de gemelos americanos tenían el objetivo de vengar su derrota en Pekín 2008 a manos de la pareja suiza Federer/Wawrinka. El oro era el único resultado que les valía sobre el césped inglés.

Durante las dos semanas de torneo demostraron por qué llevan tanto tiempo siendo los números uno del mundo. En seis partidos sólo cedieron un set -en el debut ante el doble brasileño. A partir de ahí, vencieron a sus rivales con comodidad, algo que les permitió lograr su ansioso título olímpico.

Aquella victoria les dio fuerzas y ánimos, porque desde entonces apenas saben lo que es perder, especialmente en los Grand Slam. Apenas un mes después de su triunfo en Londres, los Bryan levantaron en su casa el US Open, el cuarto de su carrera, aunque de ahí al final de temporada sufrirían un pequeño bajón.

Sin embargo, con el inicio del nuevo año, resurgieron de sus cenizas para volver a lo grande. En Australia arrasaron para levantar su sexto Abierto del país oceánico, todos ellos logrados en los últimos ocho años. Pero eso no fue todo.

Tras la pista rápida llegó la tierra batida, superficie bajo la que ganaron los Master Series de Madrid y Roma (en Montecarlo fueron finalistas). Esas tres actuaciones fueron el preludio de lo que sería uno de los triunfos que más felicidad les ha dado. Hace apenas un mes y medio levantaron la Copa de los Mosqueteros en Roland Garros. Pese a que el polvo de ladrillo nunca ha sido su superficie preferida, firmaron un torneo inmaculado, sin ceder set alguno.

En ese momento, estaban a un sólo torneo de lograr el Grand Slam de manera consecutiva, es decir, de ganar los cuatro grandes del circuito de tenis de manera consecutiva, y con el añadido del oro olímpico. Eso era suficiente motivación para unos hermanos que no se cansan de ganar.

En los seis encuentros que han disputado han pasado dificultades, pero se han sabido sobreponer y hacer notar su experiencia y calidad para decantar a su favor la balanza. El mejor ejemplo de ello es el partido de cuartos de final, en el que ganaron a la pareja Bhupathi/Knowle en tres tie breaks. Hasta esa ronda no habían cedido una manga, algo que sí hicieron tanto en semifinales como en la gran final.

Eso sí, el final de la película era feliz. Dodig y Melo les arrebataron el primer set de la final, pero a partir de ahí los Bryan pusieron el modo cruceron para derribar al croata y al brasileño y escribir una página más tanto en la historia del tenis como en su extenso currículum. Con su victoria, los americanos igualan a los australianos Ken McGregor y Frank Sedgman como la única pareja capaz de ganar los cuatro torneos más importantes de forma consecutiva. Y cuidado, porque Bob y Mike aún tienen hambre de victoria y cuerda para rato. Próximo destino: el US Open.

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