Xabi Alonso opina que "el fútbol está limpio" porque pasan controles "cada dos por tres"

Madrid.- Xabi Alonso, jugador del Real Madrid y de la selección española, considera que "el fútbol español está limpio" ya que pasan controles de dopaje "cada dos por tres y uno no puede hacer tonterías".

El centrocampista internacional respondió así a la pregunta sobre la Operación Galgo que le fue formulada por la revista Vogue, para la que posa junto a su esposa, Nagore Aramburu, en su último número.

Xabi Alonso, según su mujer, "no es muy de ir a fiestas" y pasa todo el tiempo libre con la familia. "Termina un partido, un entrenamiento, y viene directo a casa", asegura.

El centrocampista se declara aficionado a la moda. "Cuando vistes, dices mucho de ti mismo -asegura-. Para la ropa soy muy clásico, sin ese punto rancio, claro. Me gustan los detalles y mirar lo que me pongo; me encantan los relojes y los zapatos, pero en ningún caso soy un fashion victim".

El jugador no se siente acosado por los aficionados: "La verdad es que no. Intento que mi trabajo no me condicione para hacer una vida normal, y creo que lo consigo -explica Xabi-. Mi día normal puede incluir desde compartir mesa con Cristiano e Íker a algo tan cotidiano como pasear con mi mujer por Serrano o dar de desayunar a mis hijos. Yo esto lo acepto como una parte más del juego".

Recuerda que su padre, Periko Alonso, veinte veces internacional, le inoculó la fiebre futbolera. "De pequeño, mi padre, que entonces estaba terminando su carrera en el Sabadell, nos llevaba a Mikel y a mí al campo de entrenamiento los sábados por la mañana. Como no había colegio, pues allí nos dejaba, en una esquina del césped".

"Mi madre, que era quien mandaba en casa", añade, "lo que quería era que estudiáramos. Recuerdo que una vez suspendí un examen de lengua castellana y me castigó un mes sin jugar a fútbol".

Su relación con Nagore comenzó hace más de ocho años. "Fue hace más de ocho años. Éramos de la misma pandilla y una noche, me pidió mi móvil -relata ella-. Yo creí que había olvidado el suyo, pero lo quería para otra cosa: se hizo una llamada a su número para registrar el mío; así yo también lo tendría. Al día siguiente me llamó, fuimos a cenar a un restaurante precioso en San Sebastián y después a un club de jazz donde nos encontramos con Mikel y su novia".

Xabi Alonso tiene un buen recuerdo de su paso por el Liverpool. "Jugar en el Liverpool es algo muy especial. Existe una conexión muy íntima entre la afición y los jugadores, que no se da en otros equipos. Hasta en los momentos malos, las gradas no te silban, sino que cantan You'll Never Walk Alone", indicó.

Cuando fichó por el Real Madrid, Xabi le dijo a su padre, barcelonista de pro: "Aita, nueva generación, nuevos objetivos, nueva etapa".

En el vestuario madridista, dice, se respira buen ambiente, y los portugueses no paran de bromear. "El míster es un crack de la comunicación; nos analiza los partidos. Es duro, pero justo", afirma sobre Mourinho. Y bromea: "Cuando salió en Vogue, a Íker Casillas le cayó alguna puyita como 'dónde vas sin musculitos', 'te hace falta un poco de autobronceado'? Así que me iré preparando".