Yago Lamela aseguró a sus más cercanos que estaba "en plena forma, adelgazando y preparado"

Yago Lamela, hallado muerto en su domicilio, tenía planes de futuro. Su deseo era hacer el curso de entrenador nacional de atletismo este verano para regresar a las pistas, aunque no fuera como el protagonista principal, sino para pasar al segundo plano. Quería transmitir su experiencia y sus conocimientos a los nuevos valores del deporte.

Tras los rumores de una posible recaída, Juanjo Azpeitia, quien fue su entrenador desde niño hasta convertirle en plusmarquista mundial, se interesó por su estado de salud. Según explica, al preguntarle "si tenía algún problemilla, me contestó que no"

Lamela quiso demostrar que se encontraba fuerte y con vitalidad: "¡Qué dices! Estoy en plena forma, adelgazando y preparado", aseguró el hombre que pasó a la historia en 1999 con un salto de récord.

Azpeitia ha explicado que las últimas noticias que había tenido sobre Lamela han sido la presencia del deportista el pasado fin de semana en las pistas de El Quirinal, en las que estuvo junto a Alfonso Álvarez Cuervo, el saltador de longitud al que el propio Lamela entrenaba.

"Sé que después de la competición salieron a cenar, Alfonso me dijo que le encontró normal y animado, que pensaba matricularse para hacer el curso nacional de entrenadores de atletismo este verano", ha añadido.

En su opinión, Lamela poseía "una sensibilidad especial para el dominio corporal, era capaz de administrar su energía limite para preservar siempre una parte de ella para poder tener control absoluto del movimiento".

"Me queda grabada su capacidad de entrenamiento, su perseverancia y su deseo de ser campeón, así como una fe ciega en lo que yo le decía", ha subrayado.

"A (los Juegos de) Sydney'2000 (Australia), en los que no se clasificó para la final, no llegó en las mejores condiciones, aunque ya había saltado 8,23 unas semanas antes, marca que le hubiera valido el pase", y en Atenas'2004, ya con Rafa Blanquer como técnico, "yo no estaba con él, pero no estuvo en sus mejores marcas".

Los problemas psicológicos que padeció el atleta, por lo que estuvo internado hace unos meses, no estuvieron marcados, según Azpeitia, por el final de la competición.

"No soy un psiquiatra, pero creo que él tuvo un fallo en su cabeza y a partir de ahí todo fue tremendamente duro; de alguna manera perdió un poco el rumbo, que intentaba recuperar con la ayuda de especialistas y amigos"

Lamela sufrió diferentes episodios de depresión, como el mismo reconoció en el año 2011. Pasó seis días ingresado por un problema psiquiátricoen la planta de Psiquiatría del Hospital San Agustín

Azpeitia, también habló para la Cadena Cope tras la triste noticia de su fallecimiento y reconoció que"Yago era un genio de la naturaleza. Seguía siendo un chico tímido. Parecía que el éxito le molestaba".

"Yago llegó saltando donde ningún otro blanco lo había hecho", reconoció orgulloso y emocionado Azpeitia, en los micrófonos de la Cadena Ser.