Los pedidos de la compañía sumaron entre enero y marzo un total de 9.253 millones de dólares (8.188 millones de euros), un 11% menos que un año antes, mientras que su facturación bajó un 7,6%, hasta 7.903 millones de dólares (6.994 millones de euros).
Sin tener en cuenta el impacto del cambio de moneda, la cartera de pedidos de ABB disminuyó un 7% interanual, mientras su facturación bajó un 2%.
En este sentido, la multinacional explicó que la mayor fortaleza del dólar ha tenido un efecto negativo de cinco puntos porcentuales en los ingresos, mientras que la salida de determinados negocios restó un punto porcentual.
"Con nuestra sólida posición financiera como una organización más ágil y orientada al mercado, ABB se encuentra bien posicionada para capear los persistentes vientos en contra y alcanzar un crecimiento rentable en el largo plazo", declaró Ulrich Spiesshofer, consejero delegado de ABB.
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