Agricultores advierten de colapso por la falta de agua y lamentan el rechazo de las instituciones a las soluciones

  • Los agricultores han lamentado que los seis primeros meses del año venga marcado por "la escasez de recursos hídricos para el riego en la Región y la incertidumbre permanente, que se ha mantenido y se mantiene, sobre las posibilidades de llegar a sacar los cultivos establecidos".
Agricultores advierten de colapso por la falta de agua y lamentan el rechazo de las instituciones a las soluciones
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EUROPA PRESS
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Todo ello, dice COAG, "debido a la rebaja en estas dotaciones de agua en la mayor parte la Región, provocando una situación verdaderamente angustiosa; agravada aún más si cabe en el Campo de Cartagena por el cierre obligado de los pozos tradicionalmente utilizados".

Así se desprende de la valoración del primer semestre del año y expectativas para el segundo semestre que ha realizado COAG, datos a los que ha tenido acceso Europa Press, en la que se pone de manifiesto que la producción agrícola murciana "se encuentra colapsada por la falta de agua y el rechazo sistemático de las instituciones a todas las soluciones planteadas por el sector".

Y es que, advierte la coordinadora, "se está produciendo la fuga de empresas agrícolas con mayores recursos hacia otras zonas de la geografía española, que les ofrecen mayores garantías en recursos hídricos".

A ello se une el hecho de que "la rebaja en las dotaciones de agua en la mayor parte de la Región ha provocado una situación verdaderamente angustiosa".

Todo esto ha ocurrido mientras el sector veía cómo las diferentes medidas reivindicadas permanentemente para aliviar esta situación, tales como la apertura de pozos de sequía y aprobación de cesiones de comunidad de regantes de otras cuencas, entre otras, "han sido sistemáticamente negadas y rechazadas por parte de la Confederación Hidrográfica (CHS) y el Ministerio de Agricultura".

A juicio de COAG, "esta situación de carestía y de auténtico caos, que persiste en estos momentos, ha dificultado el poder obtener las producciones normales de regadío en la Región, lo que sólo ha sido posible recortando al máximo las dotaciones habituales de riego y, en muchos casos, recortando estas producciones".

LA CLIMATOLOGÍA NO AYUDA

A este escenario se suman los distintos episodios meteorológicos que se han registrado hasta junio contando el de las intensas lluvias en diciembre de 2016, que "provocaron daños y retrasos en las plantaciones respecto a la programación normal, lo que hizo que en determinado momento faltara producción para abastecer los mercados".

En concreto, en la evolución de la campaña en los principales cultivos de invierno, COAG puntualiza que en el caso de brócoli, aunque el mercado ha sufrido considerables altibajos, los precios medios recibidos por el productor hasta abril y mayo pueden considerarse "razonables". Iguales circunstancias son las que se han vivido para los cultivos de lechuga y coliflor.

Por el contrario, en el caso de la alcachofa la producción se ha visto más afectada por las inclemencias meteorológicas, lo que ha dado lugar a una disminución en los rendimientos que, unido a la existencia de unos precios por debajo de los del año anterior y el hecho de que parte de las producciones no hayan tenido ni siquiera salida al mercado, ha supuesto que no se puedan cubrir los costes de producción.

Por su parte, la campaña de pimiento de invernadero ha proporcionado unas producciones de buena calidad y con unos rendimientos que pueden considerarse normales.

Sin embargo, las producciones de pimiento plantadas fuera de los invernaderos (lo que se conoce como la calle) han presentado peores resultados, fundamentalmente por la falta disponibilidad de agua de calidad, lo que ha arrastrado a la baja los precios tanto del pimiento de invernadero como del pimiento de calle.

El cultivo de la patata ha presentado una resultados "malos", ya que se han tenido que arrancar a unos precios de incluso 3 céntimos por kilo; y en cuanto a las producciones de verano, en el caso de la sandía y debido a las altas temperaturas registradas en junio, "se han adelantado y concentrado las producciones, aportándose al mercado importantes cantidades diarias que, sin embargo, han podido ser absorbidas por este mercado debido a estas altas temperaturas que ha registrado toda Europa; manteniéndose por ello unos precios razonables al productor hasta la última semana de junio".

A partir de ese momento se ha producido, sin embargo, "una espectacular caída de precios al colapsarse este mercado debido al comienzo de la entrada del grueso del resto de estas producciones, que ha coincidido con una bajada de temperaturas y, por consiguiente, un retraimiento del consumo". Estos adelantos en las producciones pueden provocar que, paradójicamente, a finales del mes "pueda no existir en la Región oferta suficiente de este cultivo".

En el caso del cultivo del melón, la situación que se ha producido ha sido bastante parecida, obteniéndose unos precios razonables hasta finales de junio, y produciéndose también una caída de estos precios en origen a partir de este momento, si bien no tan pronunciada como el caso de la sandía.

Las variedades más tempranas, tipo Charentais, que normalmente abren el mercado y disfrutan de buenos precios, este ejercicio han presentado unos precios particularmente bajos.

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