La Casa de les Punxes abrirá algunos de sus espacios el próximo junio restaurada y con un discurso volcado en la leyenda de Sant Jordi, patrón de Catalunya y presente en la arquitectura del edificio, y en la ideología de su creador, el arquitecto Josep Puig i Cadafalch, artista que también tendrá una relectura.
En rueda de prensa este viernes, el arquitecto del proyecto, Jaume Falguera, y el museógrafo Eudald Tomasa han explicado que será, sobre todo, un espacio "multisensorial" e inmersivo, donde el visitante realizará la visita de forma interactiva y dejándose sorprender por diversos efectos luminosos.
El proyecto cuenta con una inversión de 3 millones de euros aportados por la propiedad de la finca, el grupo inmobiliario catalán Texna, que no ha renovado los contratos de alquiler que desde 1900 tenían varias empresas en la planta baja, lo que le ha permitido poner en marcha la obra.
Los visitantes, que deberán pagar 12,50 euros en grupos de 12 personas -con una previsión de 100.000 personas el primer año--, podrán acceder a la planta baja --de 500 metros cuadrados--, la principal --otros 500 metros-- y a toda la cubierta del edificio --unos 800 metros--, garantizando la convivencia con las oficinas y alquileres de renta antigua todavía presentes en el edificio.
La Casa de les Punxes se abrirá al público bajo la Punxa Gran, "la más emblemática", mirando hacia las calles Roselló y Diagonal --por las que discurren las rutas turísticas del Modernismo--, y emplazando en la planta baja la recepción de visitantes, un bar y una tienda que compaginará libros y souvenirs de San Jordi y el arquitecto.
UN SANT JORDI MEDIEVAL
La planta principal explicará al visitante la leyenda de Sant Jordi en un recorrido "de inmersión y sugestión" que pretende ser potente musical y acústicamente, una decisión tomada debido al relativo poco valor patrimonial del interior del edificio, ha justificado Tomasa, que ha señalado que lo más interesante a nivel patrimonial es la terraza.
"Aquí dentro teníamos la posibilidad de crear algo distinto en Barcelona e introducirnos en un mundo de la leyenda de Sant Jordi con valores intangibles que inspiraron a Puig i Cadafalch", ha argumentado Tomasa, recordando el interés del arquitecto por la Edad Media.
Por ello, se recuperará la leyenda de Sant Jordi, no suficientemente "puesta en valor" hoy en día, narrada a través de espejos mágicos, pantallas interactivas y vídeos rodados en Catalunya --como el Castell de Cardona-- y una visita de la planta principal eminentemente a oscuras y adaptando el final a la versión inglesa de la leyenda, no la catalana, según la cual los protagonistas acaban casándose.
Por último, la cubierta tendrá un planteamiento "más convencional", y permitirá un recorrido libre entre las 'punxes' --anteriormente ocupadas por oficinas-- que se hallarán restauradas y se desvelarán al visitante como escamas de un pez, y pondrán en valor la obra del arquitecto.
En este espacio se explicará al arquitecto, se dispondrán imágenes antiguas y también se ofrecerán "reinterpretaciones y otras visiones" de Puig i Cadafalch a través de su iconografía y sensorialidad.
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