LA DESINVERSIÓN MUNDIAL EN COMBUSTIBLES FÓSILES SE DUPLICA EN EL ÚLTIMO AÑO

Dejar de invertir en combustibles fósiles para hacerlo en energías renovables se ha duplicado en el mundo desde septiembre de 2015, con compromisos globales de desinversión que han llegado a 688 instituciones de 77 países y que representan cinco billones de dólares (unos 4,7 billones de euros) en activos bajo gestión.
Así se recoge en el tercer informe anual ‘Movimiento Global de Desinversión de los Combustibles Fósiles e Inversión en Energía Limpia’, realizado por la consultora estadounidense Arabella Advisors y publicado este lunes por la red Divest-Invest, que agrupa a instituciones e individuos que quieren deshacerse de sus inversiones en petróleo, gas natural o carbón. El documento se ha hecho público justo un año después de que 195 países y la UE adoptaran el Acuerdo de París, el primer tratado universal de lucha contra el cambio climático.
El informe incluye entre los “anuncios notables” de instituciones que han desinvertido el Trinity College de Dublín (Irlanda), 16 universidades del Reino Unido, la Sociedad Islámica de Norteamérica y la Asociación Americana de Salud Pública.
"Según nos adentramos en las últimas semanas de 2016, el año más cálido de la historia, el éxito del movimiento por la desinversión es innegable", dijo May Boeve, directora ejecutiva de 350.org, una organización ecologista internacional que pretende reducir las emisiones de dióxido de carbono y prevenir el cambio climático.
Boeve indicó que, “ante los impactos cada vez más intensos del clima y gobiernos retrógrados y anti-climáticos como la administración Trump, es más importante que nunca que nuestras instituciones (especialmente en el ámbito local) den el paso para liberarse de las compañías de combustibles fósiles”.
El informe indica que las instituciones culturales lideran la transición hacia un mundo libre de combustibles fósiles. El Museo Americano de Historia Natural, con sede en Nueva York, respondió a una campaña conducida por científicos y activistas que le pedían romper sus vínculos con los combustibles fósiles revelando que ha reducido la exposición al carbón, el petróleo y el gas en sus donaciones, que alcanzan un valor de 650 millones de dólares (613,5 millones de euros), y está buscando gestores que incorporen los riesgos derivados del clima y prioricen las energías renovables.
Cinco días antes de la publicación del informe, activistas del grupo Divest Nobel publicaron una carta firmada por 17 premios Nobel en todo el mundo, entre ellos el arzobispo Desmond Tutu, pidiendo a la Fundación Nobel actuar conforme al legado de Alfred Nobel y retirar las inversiones de los combustibles fósiles.
El octubre, la Diócesis de Umuarama, que comprende 45 parroquias y alrededor de 490.000 habitantes en Brasil, pasó a ser la primera diócesis y la primera institución de América Latina en desprenderse de inversiones en combustibles fósiles.

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