La producción industrial brasileña repuntó un 0,5% en septiembre respecto a agosto, sin compensar las pérdidas registradas en los dos meses anteriores, según datos divulgados el martes por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
La recuperación, medida con ajuste de datos estacionales, estuvo en línea con lo que esperaban analistas de 26 instituciones financieras consultados por el periódico económico Valor.
En la comparación interanual, septiembre mostró un retroceso de 4,8% y en la medición a doce meses acumula una merma de 8,8%, aún mucho mayor que la contracción de 6% que esperan los operadores del mercado.
En lo que va del 2016, la producción fabril bajó 7,8%, sin ajustes por factores estacionales.
El resultado de septiembre marca un retorno al terreno positivo, después de una fuerte contracción de la actividad industrial de 3,5% en agosto y de 0,1% en julio, según datos revisados.
Esos dos retrocesos habían interrumpido cuatro meses consecutivos de alzas.
La situación de la producción industrial brasileña refleja la extensa y profunda caída de la actividad económica en el mayor país de América Latina, que entró en recesión en 2015, cuando el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo un 3,8%. En 2016, debería cerrar con un nuevo retroceso de 3%.
De confirmarse esas proyecciones, Brasil tendrá su primer bienio recesivo desde la década de 1930 y su mayor pérdida de riqueza en más de un siglo.
Para 2017, la estimación del gobierno y de los analistas es de un crecimiento económico moderado, en torno al 1,2%.
La mejora de la industria en relación a agosto fue liderada por la producción de alimentos, que creció un 6,4%, seguida de la de vehículos, con 4,8%. En contrapartida, la industria del tabaco cayó 9,7%.
"El resultado de septiembre, aunque haya sido positivo, está muy concentrado en unos pocos sectores industriales, como productos de alimentación, actividades de extracción y vehículos (...) que tienen un peso importante en la estructura industrial", reconoció André Macedo, investigador del IBGE.
El Banco Central bajó este mes la tasa de referencia en 0,25 puntos al 14%, el primer recorte en cuatro años, y el mercado espera que se trate del inicio de una reducción gradual que ayude a estimular la inversión.
"Será clave para mejorar el escenario en el segundo semestre del año que viene, principalmente en sectores que dependen de tasas más bajas como el inmobiliario o el automotor", dijo a la AFP el analista Paulo Gomes, de la consultora Azimut, en una entrevista reciente.
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