La veda temporal tiene como objetivo facilitar la reproducción y reclutamiento de las principales especies objetivo de la pesca de arrastre, entre las cuales destacan la pescadilla, el salmonete, pulpo y gamba.
Estas actuaciones se enmarcan en los objetivos de la Política Pesquera Común, la cual establece que las especies explotables deberán estar en el rendimiento máximo sostenible (RMS) en el año 2020. La directora general de Agricultura, Ganadería, Pesca y Acuicultura, Carmen Teodora Morales, indicó que "la paralización temporal de la actividad junto con otras medidas de ajuste del esfuerzo pesquero permitirán alcanzar este objetivo".
Con el fin de no mermar la competitividad de la flota afectada y minimizar los riesgos socioeconómicos que las paradas tienen para el sector pesquero regional, el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la Consejería de Agua, Agricultura y medio Ambiente tienen previsto tramitar ayudas para armadores y marineros afectados por la medida, cuyo valor global se estima en 330.000 euros.
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