El resultado de cuenta corriente de Brasil registró en septiembre un déficit de 465 millones de dólares, frente a un pasivo de 3.050 millones del mismo mes de 2015, gracias al respaldo de la balanza comercial, según datos oficiales publicados el martes.
En agosto el déficit había sido de 579 millones de dólares.
En el acumulado de doce meses, llega a USD 23.251 millones, equivalente al 1,31% del PIB, y confirma la tendencia de las cuentas externas, que habían cerrado 2015 con un rojo de 58.882 millones de dólares (3,33% del PIB), precisó el Banco Central de Brasil (BCB) en su informe mensual.
El BC apuesta por un déficit de cuenta corriente de 18.000 millones de dólares (1% del PIB) para este año.
"De manera general, los números siguen mostrando una tendencia semejante a lo que ocurrió a lo largo del año: una reducción gradual del déficit de las transacciones corrientes", dijo el jefe del departamento económico del BC, Túlio Maciel.
El resultado de cuenta corriente -uno de los principales indicadores de solvencia de un país- incluye la balanza comercial, los servicios (entre ellos el turismo) y las transferencias de dividendos empresariales y de remesas de inmigrantes.
El principal respaldo en septiembre procedió del renglón de la balanza comercial, que tuvo un superávit de 3.603 millones de dólares, por encima de los 2.651 millones registrados en septiembre de 2015. De enero a septiembre, el excedente llega a los 34.199 millones de dólares (frente a 8.931 millones en los primeros nueve meses del año pasado).
Las inversiones extranjeras directas (IED) en septiembre totalizaron 5.233 millones de dólares (USD 6.037 millones en septiembre de 2015) y llegan a 46.335 millones en los primeros nueve meses de 2016, frente a 48.212 millones en el mismo periodo de 2015.
EL BC espera que esa suma alcance los 70.000 millones este año, por debajo de los 75.000 millones totalizados en 2015.
Los activos de reservas del país se elevaban en septiembre a 377.800 millones de dólares, en alza de 876 millones respecto a agosto.
La economía brasileña se desplomó 3,8% en 2015 y según las proyecciones del gobierno caerá cerca de otro 3% este año, que sumirán al país en su primer bienio recesivo en más de ocho décadas. Los operadores del mercado consultados semanalmente por el Banco Central esperan para 2016 un retroceso de 3,22%.
El gobierno conservador de Michel Temer lanzó un programa de severos ajustes para contener el gasto público, como receta para devolver la confianza a los inversores y dinamizar la economía.
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