Según ha explicado el cuerpo este lunes en un comunicado, se realizó una inspección la madrugada del martes 25 de abril y los agentes detectaron que dos empresas no tenían la documentación ni las marcas de correcta captura de 386 y 88 kilos de esta especie, respectivamente, que fueron decomisados y destinados a entidades benéficas tras pasar por el servicio veterinario.
Localizaron a estos ejemplares en salas de manipulación de las paradas y en almacenes frigoríficos cercanos al mercado sin las garantías exigidas por la Unión Europea, que establece unas cuotas de pesca para embarcaciones autorizadas y un número de identificación único para las capturas que debe figurar en los documentos del pescado.
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