Expertos destacan el papel del 'big data' en la toma de decisiones en la gestión del agua

Durante la jornada que la Universidad de Alcalá celebra en la Fundación Francisco Giner de los Ríos en Madrid, el director de operaciones de CARTO y profesor del IE Miguel Arias, ha mostrado distintos ejemplos de lo que pueden contribuir los datos en la toma de decisiones de las empresas y de los gestores públicos, dada la "tendencia a la sensorización" actual.

Así, ha defendido que el ser humano es un emisor continuo de datos, con el móvil, el coche, el cajero o las redes de agua que emiten datos sobre una fuga de agua o bien un sistema para conocer el volumen de llenado de un contenedor de distintos residuos como seres inteligentes.

Además, ha explicado como los sistemas geoespaciales pueden servir a mezclar datos económicos, de las empresas y de las personas porque "las cosas más cercanas están más relacionadas que las más alejadas". Por ejemplo, con sistemas de este tipo se pudo detectar la construcción de una presa ilegal en Indonesia que estaba, al mismo tiempo, generando un elevado avance de la deforestación en un año y medio o el número de noruegos, 25.000, que viven en lugares que pueden resultar inundados.

En España, ha puesto de ejemplo cómo pueden contribuir las nuevas tecnologías a la gestión del agua el caso de Valencia, donde para conocer las necesidades de agua durante las fallas se han utilizados los datos que emiten los teléfonos móviles para conocer cuanta gente acude, de donde proceden o cuanto tiempo se quedarán.

Arias ha subrayado que "el ser humano es un sensor" que emite tanta información, "quiera o no" a través de su móvil, su tarjeta del banco, que cada tipo está siendo caracterizado por las empresas ya que en la actualidad hay satélites "muy baratos y de alta resolución que serán capaces de hacer imágenes y análisis increíbles". "Todo el mundo está siendo monitorizado en tiempo real todo el tiempo", ha advertido.

En esta línea, el presidente de la Fundación de I+D del Softwar Libre (Fidesol), Luis Joyanes, ha analizado las innovaciones tecnológicas de la Industria 4.0 y ha explicado y contextualizado este concepto que el Foro de Davos definió como "la factoría inteligente: los sistemas ciberfísicos, la Internet de las personas, la Internet de los servicios y la Internet de las cosas".

En este contexto, ha reclamado como necesaria ampliar la formación profesional en esta materia porque en la actualidad el 90 por ciento de los productos industriales utilizan TIC. "Los grandes servicios de la nube son los que tienen los centros de datos para almacenar datos", ha comentado Joyanes que considera que estas tecnologías están llevando a una transformación digital de la economía.

Igualmente, ha comentado que la cuarta revolución industrial se apoya en la 'big data' y que esto conduce a la automatización de los procesos, por ejemplo en los edificios inteligentes, las redes inteligentes, incluidas las redes de agua inteligentes.

Por ello, ha subrayado que la ciberseguridad es "clave" en la gestión de las infraestructuras críticas y, en particular, las del agua. De este modo, ha reflexionado sobre la necesidad de analizar la seguridad y la ciberseguridad con los riesgos que puede enfrentar para la población de la gestión de las infraestructuras críticas.

En cuanto a la gestión inteligente del agua, ha valorado que en las ciudades inteligentes la recolección de datos puede contribuir a la toma de decisiones en materia de agua, mediante las tuberías inteligentes, sensores y otros sistemas satélites y de medidores inteligentes.

Por último ha planteado en el debate "hasta qué punto es inteligente la gestión inteligente del agua" y sobre la contribución de las TIC a la toma de decisiones eficaces. A ese respecto ha puesto de ejemplo varios casos de estudio, como el Canal Isabel II, otro proyecto de la ciudad de Burgos con Acciona, entre otros.