El socio privado de Funeraria no recibirá un dividendo extraordinario de 47 millones

EUROPA PRESS

Funespaña, el socio privado de Funeraria, no recibirá un dividendo extraordinario de 47 millones y no tiene derecho a indemnización, según el artículo 24 de los estatutos de la empresa, de modo que la totalidad del patrimonio revertirá al Ayuntamiento de Madrid.

En esa junta de accionistas se ha acordado rechazar el reparto de un dividendo extraordinario de 47.432.963 euros con cargo a reservas voluntarias solicitado por Funespaña.

El Consistorio se opone "a enajenar los bienes de la sociedad o solicitar endeudamiento para atender la petición del socio privado de repartir dicho dividendo".

La negativa del Ayuntamiento al reparto de los más de 47 millones "se debe a que las cuentas de 2015 aún no están formuladas ya que las inicialmente propuestas para aprobación no recogían el impacto del informe de déficit de inversiones los cementerios en el patrimonio neto de la sociedad", ha informado el Consistorio en un comunicado.

Los delegados de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, y de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, han asistido este viernes a la junta de accionistas de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid, reunión concebida como un paso más hacia la remunicipalización, que se hará efectiva en septiembre, al término de la concesión.

El artículo 24 de los estatutos determina que a la finalización de la concesión, el activo y el pasivo de la compañía retornarán al Ayuntamiento, y no habrá indemnizaciones, es decir, "la totalidad del patrimonio revertirá a la Administración municipal".

Los artículos 104 del Texto Refundido de las Disposiciones Vigentes en Materia de Régimen Local aprobado por Real Decreto Legislativo 781/1986, de 18 de Abril, y 111 del Reglamento de Servicios de las Corporaciones Locales (aprobado por Decreto del 17 de junio de 1995) "refuerzan este argumento al determinar que lo procedente en una empresa mixta es que el patrimonio social revierta a la entidad local".

La empresa mixta se creó en 1966 con una duración de 50 años, que expiran el 15 de septiembre de 2016. En diciembre de 1992 el Ayuntamiento privatizó el 49 por ciento por tan solo 0,6 euros (100 pesetas). El 51 por ciento de las acciones quedó en manos municipales y el otro 49 en las del socio privado, Funespaña.

El socio privado ha recibido dividendos y el 20 por ciento del resultado de la explotación a lo largo de las últimas décadas. Funespaña ha conseguido un "rendimiento extraordinario" con la Funeraria: invirtió 1,2 millones de euros (200 millones de pesetas) y a cambio ha obtenido 64,6 millones de euros.

LA NUEVA FUNERARIA

La Empresa Municipal de Servicios Funerarios y Cementerios S.A. nacerá el próximo 16 de septiembre con capital íntegramente público y 529 trabajadores municipales.

El proceso es una realidad tras el acuerdo alcanzado el pasado marzo por la Junta de Gobierno: la memoria presentada incluye un proyecto de nuevos estatutos, un reglamento de prestación de servicios y un presupuesto económico de la nueva sociedad.

Concentrará la gestión de los catorce cementerios, dos tanatorios y otros tantos crematorios municipales. El Ayuntamiento subrogará a los 529 trabajadores (144 en cementerios, 115 servicios funerarios y 270 servicios de carácter transversal) contratados actualmente por la EMSFM que gestiona el servicio, al considerar que esta plantilla es adecuada para seguir dando respuesta a la demanda de servicios.

La nueva sociedad mercantil recibirá los activos actualmente en el balance de la empresa mixta que se extinguirá el día 15 de septiembre de 2016. Solo se excluirá de esta transmisión de activos 4 parcelas que quedarán en el seno del patrimonio municipal.

El estudio económico concluye que la nueva empresa cumpliría con el objetivo de estabilidad presupuestaria al generar beneficios todos los años.

El margen de caída de ingresos asumible por la empresa para no entrar en pérdidas sería de un 11 por ciento en 2017, un porcentaje que en ningún caso se alcanzaría, "por lo que la rentabilidad está garantizada". La nueva sociedad no tendrá que recurrir en ningún caso a endeudamiento financiero.

La remunicipalización supondrá dejará de pagar al socio privado el canon de gestión, que estaba fijado en un 20 por ciento de los beneficios antes de impuestos. Además la nueva sociedad disfrutará una bonificación del 99 por ciento en el impuesto sobre sociedades.

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