Según recoge el informe, en la demanda agregada, el gasto en consumo de los hogares se mostrará dinámico a lo largo de 2016 (+2,4%). Factores como la creación de empleo, los bajos precios del petróleo y la reducida inflación contribuyen a recuperar la renta disponible de los hogares.
La recuperación de la confianza y el mayor acceso al crédito son comunes a todos los agentes económicos y favorecerán tanto al consumo de los hogares como a la inversión empresarial. Por su parte, la demanda externa contribuirá al crecimiento del PIB vasco en 2016 con una aportación positiva de dos décimas.
Respecto a la oferta, en el actual marco macroeconómico de 2016, todos los sectores presentarán valores añadidos brutos con crecimientos positivos. La actividad en el sector de la construcción presentará un perfil de pequeño crecimiento (+0,5%) a lo largo de todo el horizonte de predicción. El ajuste en este sector parece haber terminado, pero sin signos de clara y sólida recuperación.
La actividad industrial mantendrá un tono de crecimiento
(+2,9%), gracias al repunte económico generalizado y a las buenas condiciones del mercado, con el petróleo barato y un euro debilitado. Por su parte, el sector servicios confirmará su recuperación y será, junto con la industria, la rama de actividad más dinámica de la economía vasca (+2,6%).
Las perspectivas correspondientes al mercado laboral apenas han variado respecto al escenario anterior. Se espera un incremento del empleo en 2016 del 1,7%, el mismo que el registrado en 2015.
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