Dos ingenieros franceses tuvieron que interrumpir el lunes su travesía del canal de la Mancha en un submarino a pedales, iniciada el viernes, por razones técnicas, informó la organización.
El submarino, que partió el viernes por la tarde de Plymouth (suroeste de Inglaterra) y que tenía que llegar el 12 de agosto a Saint-Malo, oeste de Francia, tuvo que volver al puerto la misma noche del viernes pues uno de los barcos que siguen la expedición para mantener al submarino localizado tuvo un problema en el sonar, explicó a la AFP Gaël Brelet, encargado de comunicación del proyecto, bautizado "Poisson pilote" ("Pez piloto").
De vuelta al embarcadero, los ingenieros Antoine Delafargue y Michaël de Lagarde, de 34 y 35 años respectivamente, se dieron cuenta de la "peligrosa tasa de monóxido de carbono" que había dentro del habitáculo del sumergible, con el que pretendían realizar una travesía de 250 kilómetros a 80 metros de profundidad.
El domingo se realizaron exámenes para determinar la razón de estas tasas anormalmente elevadas. Una vez localizado el problema, ambos prefirieron postergar su proyecto por "razones de seguridad", precisó Brelet.
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