El fabricante de autos alemán Mercedes-Benz inauguró el miércoles una planta de ensamblaje en Brasil, a pesar de la recesión que vive ese país.
La planta está situada en Iracemapolis, cerca de Sao Paulo (sureste), según un comunicado.
La construcción del nuevo sitio, anunciada en 2013, representa una inversión de más de 600 millones de reales (unos 150 millones de euros) y representará la creación de 600 empleos, indicó Mercedes-Benz.
El sitio ya empezó a ensamblar la berlina Classe C, y a partir del invierno austral montará también el modelo 4x4 GLA. La fábrica tiene una capacidad de producción de 20.000 unidades al año.
"Con esta producción local reforzamos nuestra competitividad internacional y nos acercamos a nuestros clientes brasileños y de sus necesidades en materia de autos de gama alta" explicó en el comunicado Markus Schäfer, responsable de producción.
Mercedes-Benz, que registró récord de venta en Brasil en 2015, cree en "las perspectivas a largo plazo del mercado automovilístico brasileño", declaró Schäfer.
Hasta ahora Mercedes-Benz solo producía camiones y autobuses en Brasil, un país con fuertes aranceles a la importación de autos.
Las ventas automotrices en Brasil cayeron más de un 26% en 2015, su peor resultado desde 2007.
Hace un año Mercedes-Benz despidió a unos 500 empleados de su fábrica brasileña de camiones y carrocerías de autobuses en Sao Bernardo dos Campos, cerca de Sao Paulo, y puso a otros 7.000 trabajadores en régimen de vacaciones forzosas.
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