OHL reforzará su ética y prevé vender 1.009 millones más

OHL prevé alcanzar unas ventas de 5.027 millones de euros este año, con un crecimiento del 30% respecto a 2016, al tiempo que en 2018 se elevarán un 28%, hasta 6.426 millones de euros, según ha informado este martes la compañía.

La constructora espera alcanzar además este año un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 1.009 millones de euros, lo que supone multiplicar por cuatro veces y media (+352%) el logrado en 2016, mientras que en 2018 alcanzará 1.239 millones de euros, un 23% superior al de este año.

La compañía, que celebra este martes junta de accionistas, ha destacado que la política de reducción de activos ha contribuido a la reducción de deuda y a la simplificación de su estructura financiera.

Así, desde junio de 2016, la compañía ha puesto en marcha una serie de desinversiones para obtener 2.239 millones de euros generando unas plusvalías aproximadas de 381 millones de euros.

A 31 de diciembre de 2016, la deuda sujeta a 'margin call' era cero, mientras que dos años antes, a cierre de 2014, ascendía a 1.494 millones de euros.Refuerza su código ético contra la corrupción

OHL asegura que ha “reforzado” los compromisos y obligaciones incluidos en su Código Ético y en su política anticorrupción, así como las “medidas para impulsar y controlar su más estricto cumplimiento”.

Así lo recoge el grupo de construcción y servicios en una presentación remitida hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con motivo de la celebración de su Junta General de Accionistas.

El grupo se encuentra inmerso en las investigaciones judiciales por su posible implicación en la llamada ‘operación Lezo’ sobre la corrupción en el Canal de Isabel II y el pago de comisiones.

Además, asegura que se ha reforzado el gobierno corporativo con la incorporación de un quinto consejero independiente en sustitución de un consejero ejecutivo.

Por otra parte, OHL explicó que ha puesto en marcha un “ambicioso” plan de reducción de cargas de estructura, y en general de reducción de costes, cuya medida más relevante y “dolorosa” han sido los dos procedimientos de despido colectivo en las filiales de construcción e industrial. La compañía estima que esta reducción de plantilla supondrá ahorros anuales futuros en el entorno de 38 millones de euros.

En la presentación se apunta también que se ha lanzado un “importante” Plan de Sistemas para mejorar nuestra productividad y competitividad, y se subraya que se han mejorado los procedimientos de “evaluación, mitigación y control del riesgo” con el refuerzo de la Dirección de Riesgos y Control Interno.

A todo ello se une que se han puesto en marcha nuevas actuaciones en el campo de la gestión de los recursos humanos, entre otras el lanzamiento de un nuevo sistema de retribución variable que afecta a los 250 principales directivos del grupo.