Crecer en valor añadido y aprovechar mejor su potencial de producción constituyen el principal reto de futuro para un sector que es pilar de la economía andaluza, ha señalado la consejera en su intervención este miércoles en el Foro Agroalimentario, organizado por la Fundación Camára de Comercio de Sevilla.
La titular de Agricultura ha recordado que la Junta de Andalucía gestiona, entre otras subvenciones, incentivos dirigidos a impulsar la incorporación de jóvenes agricultores y ganaderos a la actividad agraria (120 millones de euros sumando las convocatorias 2015 y 2016); la modernización de explotaciones (29,7 millones de euros) y la mejora de la transformación y comercialización (37 millones de euros) de los productos agroalimentarios, así como su promoción (tres millones de euros). Además, La Consejería ha convocado este año también la ayuda dirigida a respaldar la reconversión del viñedo, cuyo presupuesto ha ascendido a 3,2 millones de euros.
En su intervención, Ortiz ha destacado que los empresarios son "una pieza clave y no siempre adecuadamente reconocida", a pesar de su esfuerzo constante, y les ha animado a "seguir dinamizando el tejido empresarial" a través de la colaboración con productores y otras empresas para generar riqueza y empleo de calidad. La consejera ha reconocido también el esfuerzo de los trabajadores del sector agroalimentario andaluz y la necesidad de "hacerlos partícipes del destino de las empresas, remando todos, con compromiso, en la misma dirección".
OPORTUNIDADES DE FUTURO
Carmen Ortiz ha afirmando que, atendiendo a los indicadores macroeconómicos del sector agroalimentario, "podemos mirar al futuro con cierto optimismo", ya que en el primer trimestre de 2016, la economía andaluza ha crecido un 3,3 por ciento, una tasa similar a la de España y el doble que en la Zona Euro (1,7%). Para la titular de Agricultura, este empuje se debe en buena medida a la actividad del sector primario, que ha sido el que mayor crecimiento ha registrado (5,6%).
Pero para la consejera esto no significa que el sector agroalimentario haya alcanzado su máximo posible, pues ha advertido de que "el agro andaluz todavía tiene margen para seguir creciendo a través de la comercialización y el valor añadido", ya que la riqueza que genera ahora nuestra industria agroalimentaria "no se corresponde con la enorme base productiva que tenemos".
En Andalucía, se generan 48 céntimos de valor añadido por cada euro de producción agraria, mientras que la media española es de 96 céntimos, y hay comunidades autónomas como Cataluña que incluso superan los dos euros.
La titular de Agricultura se ha referido también a la inversión en I+D+i, que considera un "reto fundamental" del sector, y ha recordado que la creación y funcionamiento de Grupos Operativos de Innovación contará con una línea de ayudas de cuatro millones de euros en 2016.
Por otro lado, Ortiz se ha referido a la buena tendencia de las exportaciones agroalimentarias "incluso a pesar de las dificultades del veto ruso y la mayor competencia de terceros países", puesto que acumulan ya seis años consecutivos de crecimiento, hasta superar los 8.800 millones de euros en 2015.
Entre enero y abril del presente año, Andalucía ha vendido en el extranjero alimentos y bebidas por valor de más de 3.700 millones de euros, un 6,7 por ciento más que en el mismo período del año pasado, confirmando así una tendencia de crecimiento que la consejera ha confiado en que se mantenga, "a pesar de las incertidumbres que arroja el llamado Brexit".
PROVINCIA DE SEVILLA
Durante su discurso en el foro de la Cámara de Comercio de Sevilla, la titular de Agricultura ha afirmado que "el potente sector agroalimentario de esta provincia todavía puede acoger a más emprendedores dispuestos a innovar y generar riqueza".
Sevilla es actualmente la segunda provincia con mayor valor de producción agraria de Andalucía (más de 1.854 millones de euros, que suponen más del 17% del total andaluz) y la primera en exportaciones de alimentos y bebidas (2.177 millones de euros entre mayo de 2015 y abril de 2016). Destacan especialmente las ventas al extranjero de aceite de oliva (más de 989 millones de euros) y de aceitunas de mesa (más de 392 millones de euros).
Carmen Ortiz ha comentado que los regadíos del Bajo Guadalquivir destacan por sus producciones de remolacha, algodón y hortalizas, entre las que se encuentra el tomate transformado, "un cultivo que se está haciendo muy atractivo en esta zona". Las exportaciones de este producto superaron los 47 millones de euros entre mayo del pasado año y abril de 2016 con un crecimiento de casi el cinco por ciento. La provincia de Sevilla, ha recordado la consejera, cuenta con una oferta muy variada que se completa con cítricos, frutas de hueso y producciones ganaderas de dehesa.
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