Portugal se comprometió a recortar el déficit del país a un 2,4% del PIB este año y a un 1,6% en 2017, según el proyecto de presupuesto que el gobierno entregó este viernes al parlamento, un boceto con el que espera congraciarse con la Comisión Europea.
"Es un presupuesto responsable marcado por un saneamiento de las cuentas que está compatibilizado con orientaciones sociales", resumió el ministro de Finanzas, Mario Centeno, que precisó que espera tener "una evaluación positiva" de parte de la Comisión Europea.
El gobierno se lanzó con objetivo ambicioso, de bajar el déficit a 2,4% del PIB este año, por debajo incluso del baremo fatídico que las reglas europeas sitúan en 3%, con un recorte más drástico para 2017, a un nivel de 1,6%, un esfuerzo que equivale a 1.500 millones de euros.
Después de que este año tanto Portugal como España lograron escapar por poco a una multa por incumplir los objetivos de déficit, Bruselas habló claro y dijo que había que mostrar disciplina fiscal.
La decisión de los fondos estructurales va a depender "en gran medida" del compromiso de Lisboa de poner en marcha un presupuesto "conforme" con las recomendaciones de la Comisión, había advertido esta semana el vicepresidente a cargo del euro, Valdis Dombrovskis
El gobierno socialista ajustó también a la baja sus previsiones de crecimiento a 1,2% para este año y 1,5% en 2017, frente a una proyección de 1,8% para los dos años publicada en abril.
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