Responsable de hospitales de OHL ve al HUBU entre los cinco mejores de España y ve absurdo no cuidar la infraestructura

EUROPA PRESS

De este modo se ha pronunciado el director del área de hospitales de OHL en su comparecencia este jueves en la Comisión de Investigación sobre los sobrecostes del HUBU, un hospital de cuya construcción se encargó y al que se ha referido como "uno más" entre los más de 150 hospitales de nueva planta y de los más de 170 centros de salud que ha llevado a cabo tanto en España como en el extranjero en sus 43 años de trayectoria.

Magán López ha apelado a esa trayectoria en la construcción de hospitales para defender el "perfecto funcionamiento" del modelo de concesión público-privada en diversas comunidades autónomas, como Andalucía, Galicia, Baleares, Canarias o Madrid, para sacar adelante infraestructuras sanitarias en épocas de estrecheces económicas y ayudar al desarrollo de la medicina pública a lo que ha añadido que la Administración "nunca" pierde el control de la infraestructura que, en el caso concreto del HUBU, revierte a los 30 años.

En este sentido ha rechazado las dudas de los partidos en la oposición sobre la mala calidad de la infraestructuras y de los servicios para preguntarse "en qué cabeza cabe" que la concesionaria va a apostar por unos materiales de mala calidad cuando se tiene que responsabilizar de la obra durante ese periodo de 30 años con la obligación de "reponer todo" desde el primer momento para evitar penalizaciones. Así, ha puesto como ejemplo la obligación de solucionar una avería en un ascensor en menos de dos horas para evitar penalizaciones y ha cifrado el coste de las deficiencias en unos 200.000 euros.

"La infraestructura funciona bien", ha aseverado el director del área de hospitales en OHL, quien ha asegurado también que el índice de penalizaciones del HUBU es "muy inferior" al de la media ya que "no hay irregularidades de casi ningún tipo" cuando en otros centros del modelo de concesión llegan al 10 por ciento mientras que en Burgos es "la décima parte", un porcentaje "despreciable", "lo normal", ha añadido.

A esto ha añadido la "durabilidad" del HUBU por su organización y orden ya que "cada persona está donde tiene que estar".

NUNCA SE PARALIZÓ

En su relato del proceso de concesión y construcción del HUBU, Magán López ha asegurado en reiteradas ocasiones que la obra no se paralizó nunca en su totalidad ya que, según ha explicado, en una infraestructura "tan enorme" siempre hay suficiente espacio de trabajo, aunque sí se ralentizó sin que se pudiese cumplir la programación adecuada prevista.

En concreto, ha cifrado entre 5 y 6 meses la ralentización que supuso el cambio de ubicación del edificio por los problemas de pavimentación y el consecuente cambio en el espacio que iban a ocupar las centrales energéticas, cuestiones que decidió "con muy buen criterio" la Administración, como el resto de las modificaciones.

El director del área de hospitales de OHL ha explicado que la Administración dio el proyecto que había que hacer sobre el que surgieron luego cambios como la declaración de hospital universitario, la firma de convenios con otras comunidades que aumentó el número de consultas o la remodelación de los servicios dentro del mismo hospital que se prolongó durante un año, en este caso concreto, y a lo que ha sumado las sucesivas modificaciones del equipamiento.

"Se retrasaba pero siempre se hizo algo", ha insistido el compareciente que ha recordado que un hospital siempre es un proyecto vivo para apelar a sus 43 años de experiencia para asegurar que es "muy difícil" que no haya cuando, si bien ha admitido que lo ideal es que los planes funcionales, por ejemplo, sean iguales para todos.

Según sus cálculos, el "gran esfuerzo" de las constructoras hizo que "retrasos justificados" de unos 30 meses se redujeran en 24, a lo que ha añadido que todo está documentado. "Recuerdo cartas y cartas y cartas", ha relatado el compareciente, quien ha rechazado también que las empresas tuvieran que ser penalizadas por los cambios decididos por la Administración porque, en cualquier caso, "era absolutamente al revés" ya que el deseo de las constructoras era "acelerar la obra lo antes posible".

Finalmente, ha descartado que la concesionaria tenga asegurado el 7 por ciento que marca la tasa interna de retorno (TIR) ya que ha tenido que asumir riesgos hasta el punto de que ha admitido que le da "vergüenza" el porcentaje real alcanzado.

El director del área de hospitales en OHL ha situado los conflictos administrativos y contenciosos con la Administración en asuntos como la forma de facturar la energía por un concepto que la Junta "se sacó de la manga" y en otras discrepancias de tipo técnico y por desacuerdo en el equipamiento incluido en el "perímetro de la concesión". "De lo contrario esto sería un saco sin fondo", ha advertido Magán López, que ha rechazado también problemas respecto a las condiciones laborales de los estatutarios. "No hay ningún problema", ha sentenciado.

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