La agencia, que mantiene al mismo tiempo en 'BBB-/A-3' el rating del fabricante francés de vehículos, destaca la política financiera conservadora emprendida por Renault y considera que la rentabilidad de las actividades de automoción seguirá creciendo gracias a las últimas mejoras de productividad y lanzamientos de modelos.
Renault ha logrado elevar su beneficio bruto de explotación (Ebitda) en 700 millones de euros y reducir su deuda en 500 millones en los dos últimos años, lo que ha permitido que la ratio entre sus fondos procedentes de operaciones y la deuda pase del 76% al 120%.
S&P espera que esta ratio se sitúe por encima del 100% en los próximos años y pronostica que Renault logrará un "saludable flujo de caja", con una relación entre del 'cash flow' y el ratio de deuda del 50%.
"Pensamos que una venta de acciones de Nissan permita más que compensar los flujos de caja procedentes de una posible recapitalización de la filial rusa de AvtoVAZ", indica.
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