"Ha sido una semana rara. Sobretodo el vuelo de hoy. He tenido buenas sensaciones toda la semana y al final también compites contra ti mismo y he tenido una penalización. Sé que he perdido por centésimas de segundo contra un campeón del mundo como Hall, pero los errores al final se pagan", comentó tras la carrera.
El francés Nicolas Ivanoff se proclamó campeón de la primera de las ocho pruebas del mundial de aviación deportiva, marcando un tiempo de 58.550 segundos, por delante del alemán Matthias Dolderer y su compatriota Francois Le Vot, que en su segunda temporada entre la élite consigue subir al podio por primera vez en su carrera.
Por otro lado, la primera semana del Campeonato del Mundo sirvió para esperar grandes cosas del piloto madrileño Juan Velarde, quien marcó un segundo mejor tiempo en uno de los entrenamientos y se quedó a centésimas de segundos de superar al excampeón del mundo Matt Hall en la Ronda de 14.
"La semana empezó bien, tuvimos muy buenos tiempos los primeros entrenamientos, pero después tuvimos un par de penalizaciones y perdimos dos tandas de entrenamientos por pasarnos de Gs. Pero hemos mejorado mucho con respecto al año pasado y vamos a ir a más. El nuevo avión me gusta mucho, es una gozada y he de seguir adaptándome a él para hacerlo mejor la próxima vez, pero estamos ahí", concluyó.
La prueba estuvo llena de sorpresas. El francés Le Vot entró en la ronda de 8 repescado por ser el piloto eliminado más rápido y aprovechó la situación avanzando a la Final a 4, cuando el japonés Muroya fue penalizado por pasarse de Gs. En la Final a 4 terminó imponiéndose Nicolas Ivanoff, el piloto francés más veterano en el mundial. Primero salió el alemán Matthias Dolderer, que paró el crono en 58.660 segundos, pero que finalmente batió Ivanoff. Le Vot fue tercero a 00:03.731s y Hannes Arch acabó cuarto al ser desclasificado por excederse en la Gs.
La próxima carrera será el 23 y 24 de abril en la localidad austriaca de Spielberg, donde los 14 mejores pilotos del mundo volverán a medirse para disputar la segunda de las ocho paradas del Campeonato Mundial de la Red Bull Air Race 2016. La destreza de los pilotos se mide por su habilidad para volar a máxima velocidad en vuelos de baja altura al tiempo que recorren slalom entre puertas de pilonas de aire de 25 metros.
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