Entre las medidas aplicadas por el Ejecutivo se encontraba la reducción de la jornada laboral de los funcionarios, que llegaron a trabajar únicamente durante el lunes y el martes para recortar el consumo eléctrico.
Las medidas tenían como objetivo evitar el colapso operativo en la central hidroeléctrica Guri, tras la fuerte caída del nivel del embalse a causa de la sequía. Esta central provee el 63 por ciento de la energía eléctrica del país.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el viernes que el plan había permitido "superar el momento más peligroso que se ha vivido jamás en la historia de la energía eléctrica en el país".
"Hemos salido del momento más crítico y hoy puedo decir: Guri empieza a recuperarse de manera sostenida, significativa", dijo, según ha informado la agencia estatal venezolana de noticias, AVN.
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