A prueba la T-3 de Málaga para subsanar los problemas antes de Semana Santa

  • Málaga.- La T-3, la terminal que dota al aeropuerto de Málaga de una capacidad de 30 millones de viajeros anuales, ya funciona en pruebas, en las que los viajeros se enfrentan a los contratiempos habituales con el fin de que se puedan detectar los problemas antes de su puesta en marcha, antes de Semana Santa.

A prueba la T-3 de Málaga para subsanar los problemas antes de Semana Santa
A prueba la T-3 de Málaga para subsanar los problemas antes de Semana Santa

Málaga.- La T-3, la terminal que dota al aeropuerto de Málaga de una capacidad de 30 millones de viajeros anuales, ya funciona en pruebas, en las que los viajeros se enfrentan a los contratiempos habituales con el fin de que se puedan detectar los problemas antes de su puesta en marcha, antes de Semana Santa.

Jóvenes y jubilados han simulado hoy ser viajeros que llegan al tercer aeródromo de la Península en volumen de pasajeros para coger un vuelo que les ha asignado la empresa encargada de las pruebas de explotación.

Han tenido que seguir todo el proceso, desde consultar la tarjeta de embarque y hallar su número de vuelo en el panel electrónico, hasta encontrar el mostrador de facturación y pasar el control de seguridad.

Los figurantes, divididos en grupos, iban equipados con maletas, y han tenido que desprenderse de abrigos, cinturones y relojes para pasar los arcos de seguridad, de la misma forma que algunos han tenido que dejar atrás las botellas de líquido que portaban, por sobrepasar la cantidad que permite la actual normativa, todo ello sin perder la necesaria tarjeta de embarque.

Unas 3.000 personas probarán la nueva terminal antes de que esté operativa -en una fecha todavía por concretar-, de un total de 16.000 que se inscribieron para participar en estas sesiones, por las que perciben 45 euros diarios.

El pasado diciembre comenzaron las pruebas básicas en la T-3, a las que siguieron el 26 de enero las pruebas globales de funcionamiento, que se prolongarán hasta la apertura de las instalaciones, aunque hoy por primera vez han podido acceder a ellas los medios de comunicación, que no obstante no han podido interferir en el proceso.

El director de Transición de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), Ángel Gallego, ha justificado la necesidad de estas pruebas porque demuestran que la infraestructura es "capaz de ser puesto en uso".

"Algún aeropuerto ha cometido el error de no hacer las pruebas y lo ha pagado después", ha declarado Gallego a los periodistas, quien ha explicado que paulatinamente se incrementará el número de equipajes, hasta los 3.500 por hora, para el que ha sido diseñado el aeródromo.

La nueva terminal se destinará en principio para vuelos del territorio Schengen-UE, que no requieren de control de pasaportes, aunque hay excepciones como el caso de British Airways y Delta Airlines, por formar parte de las alianzas Oneworld y Sky Team.

Además, la entrada en funcionamiento de la T-3 supondrá el cierre de las llegadas de la T-1, donde estaban destinados vuelos de terceros países y Melilla, y los viajeros que lleguen a la T-2 seguirán una pasarela y saldrán del aeropuerto por la nueva terminal, según ha comentado el director del aeródromo, Mario Otero.

Con una superficie aproximada de 250.000 metros cuadrados y un dique de unos 241 metros de largo, la T3 dispone de 86 mostradores de facturación, un moderno sistema automatizado para el tratamiento de equipajes (SATE) y veinte puertas de embarque, doce en conexión directa con las aeronaves y ocho en remoto.

Una vez que entre en servicio, el aeropuerto de Málaga podrá atender a 9.000 pasajeros a la hora, el doble que la media actual.

El aeródromo malagueño aglutinó en 2009 un 62 por ciento de los pasajeros que transitaron por aeródromos andaluces, y se encuentra inmerso en un proceso de ampliación que también incluye una segunda pista.

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