El grupo necesitará además otros 304 millones de euros en 2017, precisó en una presentación de los principales puntos para su saneamiento, que se traduciría en la venta de activos para dar lugar a una entidad más pequeña, pero viable.
El consejo de administración aprobó este plan el 25 de enero, antes de ser presentado a sus principales bancos. Abengoa está en conversaciones con sus acreedores para renegociar su pesada deuda, que alcanzaba cerca de 9.000 millones de euros a finales de septiembre.
El grupo con sede en Sevilla (sur) se declaró en preconcurso de acreedores el 25 de noviembre, lo que le dio hasta el 28 de marzo para lograr un acuerdo con los acreedores, sin el cual podría quebrar. Se trataría de una de las mayores quiebras de la historia de España.
Abengoa asegura que si se aplica su reestructuración, el valor de sus activos sería siete veces mayor que en caso de liquidación.
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