Siempre he pensado que los negocios y los afectos no se deben mezclar, porque los sentimientos hablan en caliente y los números son muy fríos. Sin embargo, el hombre tiene dos grandes pasiones, que pueden o no ir de la mano: el fútbol y el dinero.
Con estas premisas, ¿le gustaría que el Real Madrid y al Fútbol Club Barcelona cotizaran en la bolsa? Muchos dirán que sí, porque son clubes que generan más negocio que muchas empresas españolas, y abren un abanico de oportunidades a aquellos que quieran especular con sus goles y sus camisetas.
Sin embargo, la perspectiva cambia mucho cuando se trata de un socio, simpatizante, abonado o aficinado acérrimo de uno de estos dos clubes. ¿Invertiría su dinero en el eterno rival? Subamos la apuesta: ¿Sería capaz de apostar contra el club de sus amores y permitir que su adversario gane los clásicos del parqué y se alce con el trofeo del más grande?
Si su respuesta es: "sí, al diablo, prefiero el dinero", puede leer este artículo; pero si prefiere invertir en otro tipo de acciones, estará reafirmando mi teoría de "donde se come, no se duerme" y le será una nota más de las miles que suele leer.
El negocio del fútbol
El fútbol es pasión de multitudes, un deporte, pero desde hace un tiempo también es un gran negocio que ha llevado a varios clubes europeos a saltar al campo de juego de la bolsa e, incluso, se ha creado un índice específico de estos valores, el Stoxx Europe Football.
Este índice, que debutó en los mercados con 33 equipos, ahora tiene 24.
1. Aalborg Boldspilklub
2. AFC Ajax
3. AIK Football
4. Arhus Elite
5. AS Roma
6. Besiktas
7. Borussia Dortmund
8. Brondby IF B
9. Celtic
10. Fenerbahce Sportif Hizmet
11. Futbol Clube do Porto
12. Galatasaray
13. Juventus
14. Lazio
15. MillWall HLDG
16. Olympique Lyonnais
17. Parken Sport&Entertainment
18. Ruch Chorzow
19. Silkeborg
20. Sport Lisboa e Benfica
21. Sporting
22. Tottenham Hotspur
23. Trabzonspor Sportif Yatir
24. Watsord
¿Invertiría en uno de estos clubes? ¿Dónde radica el riesgo? Si bien estamos hablando de negocios, sus resultados deportivos tienen muchísimo que ver con la rentabilidad de cada uno de ellos.
Por lo tanto, para minimizar los riesgos, deberíamos seguir esas ligas para conocer la actualidad de estos clubes. Un ejercicio que exige reflexionar si nuestro corazón, ya tocado por los goles en contra de nuestro club o los fallos de los colegiados, es capaz de tener la frialdad necesaria para seguir la evolución de las acciones de un equipo turco.
Y es que la evolución de nuestro dinero estará directamente vinculada a un campeonato extranjero, a un lapidario e irreversible descenso a segunda, a contrataciones y ventas de jugadores, y a la ruleta de si nuestra inversión consigue clasificarse para alguna competición internacional.
A pesar de estas amenazas, alrededor se estos equipos se mueve mucho dinero y sólo el índice Stoxx Europe Football supera los 3.800 millones de dólares.
Sin embargo, también tiene un Talón de Aquiles: ninguno de los dos grandes clubes internacionales, el Real Madrid y el Barcelona, cotizan y, de momento, tampoco han dado señales de estar interesados por ingresar en el futuro.
Para participar en el Stoxx Europe Football es requisito indispensable ser sociedades anónimas deportivas, por lo tanto, estos dos clubes deberían primero tranformar su condición societaria y esperar los plazos legales para ingresar.
Si tomamos como parámetro que ambos están valorados por los importes pagados por sus jugadores, su valor en bolsa sumaría unos 2.380 millones de dólares (el Real Madrid está valorado en 1.360 millones y el Barcelona en 1.020 millones), por lo que se convertirían en los más fuertes del sector.
El único que podría haberles hecho sombra era el Manchester United, pero hace ya tiempo que se despidió de la liga bursátil, a la que lideró durante 14 años, después de que el estadounidense Malcolm Glazer adquiriera el 97,3% del capital.
Los cuatro partidos consecutivos que están jugando el Barcelona y el Madrid pueden servir de ejemplo para evaluar lo que podría significar tener estas acciones en la mano.
En los últimos años, seguramente, si el elenco culé hubiera cotizado habría sido una gran inversión. Tanto los seis títulos que ganaron hace dos año, y que convirtieron a Messi, Xabi e Iniesta en campeones de todo, como el noviazgo de Piqué con Shakira serviría para subir su cotización.
En cambio, los merengues, y a pesar del fichaje de Muorinho y Cristiano Ronaldo, no hubieran sido una de las mejores apuestas.
Sin embargo, todos estos cimientos podría temblar, y llevarse nuestro dinero por delante, tras el triunfo del Madrid en la Copa del Rey y el riesgo de que el modelo Guardiola pueda estar llegando a su fin. Al fin y al cabo, la bolsa siempre intenta anticipar lo que va a ocurrir.
El marketing, los sponsors, las apuestas y la bolsa poco tienen que ver con la esencia del deporte, pero son el fiel reflejo de la realidad de este juego que ya no sólo se juega en los campos de fútbol, sino que ahora sus estrategias se diseñan en el parqué.
Mientras la situación no cambie (parece que por el momento no hay posibilidades) podremos sentarnos en las gradas o frente a la televisión y sólo pensar en que Messi o CR marquen un gol, y que al final del partido, en caso de perder, todo quede en un disgusto deportivo, y no en la evaporación de nuestros ahorros.
Aunque, también es cierto que si fuera al revés, la satisfacción sería doble.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios