Actual junta cooperativa se queda hasta que se conozca auditoría del 2011

L'Aldea (Tarragona), 4 jun.- La actual junta rectora de la cooperativa de L'Aldea, presidida por José Fernando Falcó, continuará al frente de la entidad hasta que se presente la auditoría de cuentas del 2011.

Así lo han aceptado en la asamblea celebrada esta noche, después de los reproches de los afectados y las peticiones de la futura junta, formada por impositores afectados y que presidirá Jordi Gas.

Ésta ha sido una de las asambleas más tensas de los últimos meses, ya que desde el primer minuto Falcó ha calificado de "intolerable" que, a su juicio, "se haya dicho que la actual junta rectora ni quiere presentar la auditoría porque tiene algo que ocultar".

"Nosotros no queríamos marchar hasta tener el estado de cuentas, nos han obligado los otros", ha lamentado Falcó en referencia al equipo de Jordi Gas.

Tras estas palabras, y ante los abucheos de unos 250 socios cooperativistas presentes en el pabellón de L'Aldea, que exigían que les devolvieran el dinero que está bloqueado por el concurso de acreedores de la sección de crédito, Falcó ha presentado su dimisión "irrevocable" de la actual junta rectora.

Pero, justo cuando el orden del día de la asamblea llegaba al segundo punto, el de la presentación de una nueva candidatura, miembros del público y Jordi Gas, que ha tomado la palabra, han hecho retroceder a Falcó.

"Reconozco que fuimos nosotros los que pedimos esta asamblea. Es la única culpa que reconozco", ha espetado el futuro presidente de la entidad, que ha pedido al anterior equipo que "reconsidere su postura. Queremos que su gestión sea aprobada por ustedes mismos".

Después de un tira y afloja que se ha prolongado, y ante la evidente tensión que se respiraba entre el público, finalmente Falcó ha cedido y ha aceptado aguantar hasta finales de junio, cuando las cuentas estén listas y convocar entonces, en un plazo de 15 días, tal y como marcan los estatutos de la entidad, una nueva asamblea para dar fe del estado de cuentas.

"Tenemos la moral por los suelos, pero como personas decentes hemos visto que tenía que continuar", se ha expresado Falcó.

Precisamente esta tarde, y a pocas horas del inicio de la asamblea, la Generalitat ha querido salir al paso sobre las especulaciones tanto de la candidatura de Jordi Gas como de la actual junta rectora, sobre el vacío de poder que se podría producir en la entidad tras la dimisión de Falcó y si Gas no aceptaba el caro.

Según la dirección general de Cooperativas, que se amparaba en el artículo 42 de la ley de cooperativas, "aunque haya finalizado el período para el que fueron elegidos, los miembros del consejo rector continúan ejerciendo sus cargos provisionalmente hasta que se produzca la renovación en la siguiente asamblea general".

Asimismo, añade, "debe tenerse en cuenta lo establecido en el artículo 26 d) de la Ley 18/2002, que establece como una obligación de las personas socias "aceptar los cargos sociales, salvo que tengan una causa justificada, apreciada por la asamblea general, para no hacerlo".

Después de los reproches y acusaciones cruzadas entre el público y Fernando Falcó, el portavoz de un grupo de los afectados Ramon Carles ha calmado el ambiente al indicar que "tenemos que dar una buena imagen de cara a los administradores concursales porque si ven esto, de aquí a dos semanas cierran la cooperativa y ya está. La única salida que tenemos es tirar adelante. Tenemos que aceptar que mañana no cobraremos. Hay que resignarse, pero es así". Una gran ovación ha cerrado su intervención.