Adiós al spam telefónico desde hoy... ¿o no?

En su salón, al lado del teléfono, se prepara para la llamada de todos los días, después de haber comido. Pero esta vez convenientemente informado. Lo descuelga y una señorita le ofrece un sinfín de ventajas de la compañía telefónica para la que trabaja. "No quiero seguir recibiendo llamadas de ustedes, tome nota, gracias", pide el usuario al recibir la enésima una de una compañía telefónica "muy pesada". Transcurridos diez minutos, el teléfono vuelve a sonar. ¡Otra vez el mismo 'call center'! "¿Le interesaría contratar nuestros servicios?".

Casos como éste se han repetido, con frecuencia, los últimos dos meses. Y es que aunque la Ley de Competencia Desleal y Publicidad (PDF), que entró en vigor el 1 de enero, obliga a las compañías a permitir que el llamante evite el spam desde la primera llamada, éstas se han escudado en la moratoria de dos meses que la ley dice que tienen para (no) ponerse las pilas. Están en su derecho.

Aunque el período de gracia ha llegado a su fin, la organización FACUA-Consumidores frena el optimismo. Por un lado, recuerda que "El spam telefónico es muy difícil de demostrar", a la vez que incide en que la nueva ley intenta afinar en algo que ya estaba prohibido desde 1999, con La Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD). Y por otro, denuncia que "la realidad es que la administración no pone los medios para controlarlo".

Sobre el último punto advierten desde FACUA que los usuarios no suelen denunciar estos abusos comerciales por la propia lentitud de administraciones. Y van más allá. "Hay casos en los que es muy difícil demostrar que un teléfono pertenece a una empresa, pues utilizan IPs cambiantes, y ésta suele estar subcontratada".  

Las telefónicas se resisten a dar por muerta esta práctica comercial

Un número altísimo de quejas sobre venta agresiva por teléfono señala a las operadores telefónicas, según FACUA y OCU. Y estos dos últimos meses, más que ir adaptándose a la nueva normativa, parecen haber intensificado el spam.  

Desde Jazztel, protagonista en varias ocasiones de la anécdota del comienzo de este texto, juraban y perjuraban hace dos semanas que desde el 1 de enero habían hecho "los ajustes necesarios en" sus "call centers para que 'eso' dejase de ser así". Hasta hoy, efectivamente, no hacían nada ilegal cuando sus operadores hacían caso omiso a las negativas de los 'sufridores'. "Se pueden haber producidos errores concretos, pero ir contra la ley no tiene sentido. Nos acarrearía multas e iría contra nuestra imagen", se excusan.

Parecido a ONO. Fuentes de la compañía recordaron que cumplían "con la legalidad vigente" en referencia hasta el período de gracia del 1 de enero al 28 de marzo al permitir que su robot automático llamase un día sí y otro también a la redacción de lainformacion.com (al 'teléfono rojo') sin permitir rechazar sus llamadas. Tampoco supieron decir cuál sería el sistema para apuntar a los usuarios que de aquí en adelante manifestasen su disconformidad a la hora de recibir sus llamadas a la hora de la siesta. En breve lo sabremos.

Vodafone, entretanto, mantuvo un 'cómodo' silencio sobre sus nuevos sistemas. También Telefónica Movistar, aunque sus teleoperadoras regalaban una anécdota más sobre la campana de la moratoria. La última, el jueves pasado. "Hola, le llamo de Movistar, para ofrecerle una gran oferta…". El usuario, aleccionado por el que esto escribe, contesta: "Según la Ley de Competencia Desleal y Publicidad tengo derecho a exigir a que no me llamen más desde su empresa". La teleoperadora, latinoamericana, contestó: ¿por qué? ¿Por qué no soy española?". Está claro que desconocía la Ley que debe ser cumplida a partir de hoy. Pero seguro que el viernes, incluso el sábado y ayer domingo, le dieron nuevas órdenes para hoy, cumplir escrupulosamente con la legalidad.