Advierten del peligro para la salud por bivalvos contaminados de ría O Burgo

A Coruña.- Los mariscadores de la ría de O Burgo (A Coruña) han advertido hoy del peligro para la salud pública que supone el consumo de bivalvos extraídos ilegalmente de esta zona costera de A Coruña "todavía contaminada" por "continuos vertidos", pese a los cuales la Xunta tiene intención de reabrirla a la actividad en las próximas semanas.

Así lo ha explicado a Efe el presidente de la Cofradía de Mariscadores a Pé, Manuel Baldomir, quien ha exigido a la administración autonómica que "ataje tanto el problema de la contaminación como el del furtivismo antes de reabrir la ría al marisqueo".

Durante la época estival, hasta una treintena de personas -muchos menores de edad- faenan diariamente en la ría, extrayendo principalmente almejas y berberechos que venden posteriormente a "bares y restaurantes", con el consiguiente riesgo para la salud, ya que se trata de un marisco "contaminado", ha afirmado Baldomir.

"Los furtivos saben que cuando la Consellería hace sus inspecciones en 20 días no van a volver", ha resaltado.

El consumo de estos productos puede acarrear problemas de salud, ya que se trata de marisco extraído de unas de las rías más contaminadas de Galicia en cuya ribera se pueden encontrar restos de neumáticos, celulosa o de más de 200 electrodomésticos como teléfonos móviles, neveras o televisores.

"En el mes de junio llegamos a denunciar hasta 6 vertidos en la misma semana", ha recordado el patrón mayor de la cofradía de A Coruña, Manuel Cao.

Los mariscadores se oponen a la decisión de la Xunta de abrir al marisqueo la parte externa de la ría, tras modificar su clasificación de C -no apto para el consumo-, a zona B, que permite que el producto llegue al mercado después de un proceso de depuración.

"La reapertura es precipitada", ha subrayado Cao en rueda de prensa.

Desde que la ría fue declarada como zona C en 2007, las distintas administraciones han ido realizado distintos proyectos para mejorar el saneamiento de la zona -que deberá estar concluido en 2015 por exigencia de la Unión Europea-, pero "no hay ninguna obra terminada", ha resaltado Cao.

"Que se dejen de hacer promesas, lo que queremos son soluciones ya", ha añadido Baldomir.

Ante esta "depuración en papel", los mariscadores se niegan a volver a faenar, ya que no quieren devaluar el prestigio y la calidad del marisco gallego.

Antes de retomar el marisqueo, exigen a la administración autonómica que incorpore nuevos puntos de control, a través del Instituto Tecnológico de Control del Medio Marino (Intecmar), para evaluar la medida "real" de los niveles de E.coli.

Por ahora, su intención es continuar con las labores de limpieza diarias y reclamar la intervención del Parlamento Europeo.

Además, no descartan acciones jurídicas para que la administración se haga responsable de la situación.