Aena pone un puente de plata a las OPV, pero no vale todo

    • Con los grandes fondos institucionales muy calientes, las empresas están reactivando a toda velocidad sus planes de dar el salto al mercado.
    • El éxito incontestable de Aena también pone el foco en las grandes empresas participadas por el Estado. Es elcaso de Loterías o de Correos.
Vargas: "No hay ningún riesgo de que Aena deje de ser una compañía española"
Vargas: "No hay ningún riesgo de que Aena deje de ser una compañía española"

Con los tipos de interés en el 0% y miles de millones de euros buscando rentabilidades signicativas por todo el mundo, las salidas a bolsa han recuperado el atractivo. Los inversores están buscando negocios estables, con altas rentabilidades por dividendo que blinden las inversiones. El incontestable éxito de la oferta pública de venta (OPV) de Aena (la subida ha alcanzó casi el 28% en los tres primeros días de cotización) pone un puente de plata a futuras salidas a bolsa.Con todos los focos apuntado al gestor de los aeropuertos españoles (ha protagonizado la segunda mayor OPV en Europa desde 2011), otras operaciones han quedado en segundo plano. Algunas de ellas han salido adelante, como la de Saeta Yield, la filial de renovables del grupo constructor y de servicios ACS. La compañía ha debutado este lunes, y lo ha hecho con mucho menos brillo que Aena.Saeta se ha estrenado con un primer precio en bolsa de 10,59 euros por acción, con una subida del 1,38% respecto al precio de colocación. Un avance muy discreto, que palidece en la comparación con el de Aena. A diferencia de ésta, que se colocó en bolsa al precio más alto de una hoquilla de precios que fue elevada en plena operación hasta los 58 euros por la extrarodinaria demanda recibida, Saeta ha sido colocada en la banda más baja.¿Por qué? Los inversores sólo estaban dispuestos a cubrir la operación en el rango más bajo. Por encima, la compañía estaba -según sus valoraciones- cara. Por lo tanto, el dinero no está por la labor de comprar bolsa a cualquier precio. Ahí está el caso de Isolux, la eterna aspirante al parqué, que ha abortado su oferta pública en la que esperaba levantar alrededor de 600 millones de euros. El grupo quiere hacer una nueva intentona en mayo.Con los grandes fondos institucionales muy calientes (han cubierto el 95% de la OPV de Aena y la totalidad de la de Saeta, dirigida exclusivamente a este tipo de inversores), las empresas están reactivando a toda velocidad sus planes de dar el salto al mercado. Abertis ha ya hecho pública su intención de colocar en bolsa su división de TDT y torres moviles, Testa (la filial patrimonialista de Sacyr que ya cotiza, pero con un volumen de acciones testimonial) espera el momento ideal, como la empresa de gestión de aparcamientos Saba, Talgo, Naturhouse o la filial de energías renovables de Acciona."El buen sabor de boca de Aena no debe hacer caer a los vendedores en la tentación de colocar sus empresas a precios muy altos. Hay dinero, pero los compradores son muy exigentes y ya se está viendo hasta que punto discriminan en función de cada empresa", señalan fuentes del mercado.Pero el éxito incontestable de Aena también pone el foco en las grandes empresas participadas por el Estado. Es el caso de Loterías o de Correos, las empresas que según los analistas podrían dar el salto a la bolsa a medio plazo. Otras, como Paradores, Adif o Renfe tendrán que realizar un ambicioso proceso de reestructuración antes de mirar hacia el parqué. Lo cierto es la elevada demanda de negocios seguros y rentables está sacando del cajón operaciones que llevaban mucho tiempo durmiendo el sueño de los justos.Los precedentesLa foto fija de las últimas OPV ha cambiado mucho gracias a las dos últimas empresas que han salido al mercado. Antes que Aena, Logista está firmado unos muy buenos primeros meses en bolsa. Debutó en julio del año pasado y acumula una ganancia cercana al 25%. Ninguna de las compañías que llegaron al mercado bursátil el año pasado lo ha hecho mejor.Sus fuertes ganancias contrastan con la decepción de dos debutantes cuyas ofertas públicas eran muy esperadas. Tanto eDreams como Applus acumulan enormes pérdidas -del 76% y del 30% respectivamente- desde que debutaron en el parqué. El único consuelo para los accionistas de ambas compañías es que las cotizaciones han reaccionado desde sus mínimos históricos.Mucho menores han sido las fluctuaciones de las socimis, las empresas inmobiliarias de nuevo cuño especializadas en alquileres que con grandes ventajas fiscales empezaron a cotizar el año pasado. Tras unos comienzos titubeantes, todas ellas menos Lar están ya en positivo y ofreciendo ganancias a sus accionistas. Por lo tanto, hay resultados para todos los gustos. Hay mucho dinero, pero no es oro todo lo que reluce.

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