Aerolíneas UE rechazan ser el "rehén" en la batalla por la tasa a la aviación

  • La Asociación de Aerolíneas Europeas (AEA) pidió hoy que no se las tome como "rehén" en la batalla abierta en torno a la tasa europea sobre las emisiones de los aviones, ante la que varios países amenazan con imponer gravámenes a los vuelos de compañías comunitarias.

Bruselas, 22 feb.- La Asociación de Aerolíneas Europeas (AEA) pidió hoy que no se las tome como "rehén" en la batalla abierta en torno a la tasa europea sobre las emisiones de los aviones, ante la que varios países amenazan con imponer gravámenes a los vuelos de compañías comunitarias.

"Las aerolíneas no deben convertirse en el objetivo de represalias desencadenadas por una batalla sobre políticas europeas", subrayó la AEA en un comunicado enviado hoy.

Varios países contrarios a acatar el gravamen europeo -conocido como ETS- se encuentran reunidos desde ayer en Moscú para discutir una respuesta coordinada, que podría incluir penalizaciones a los aviones europeos que sobrevuelen Siberia, medida que favorecería a las aerolíneas asiáticas.

"Esta situación es totalmente inaceptable. Las aerolíneas no deben ser tomadas como rehén por los políticos o ser forzadas a competir con serias distorsiones del mercado", denunció el secretario general de la AEA, Ulrich Schulte-Strathaus.

La tasa europea, que cuenta con la firma oposición de países como EEUU, Brasil, China, Rusia o México, entró en vigor el pasado 1 de enero y obliga a todos los vuelos que operen en la Unión Europea a pagar por cada tonelada de CO2 (dióxido de carbono) que liberan a la atmósfera.

El viceministro de Transporte ruso, Valeri Okúlov, explicó hoy que su gobierno prepara una ley para prohibir a sus compañías aéreas pagar la tasa europea, una medida ya adoptada por China a principios de este mes.

"Necesitamos urgentemente que ambas partes de centren en el objetivo, la gestión de las emisiones de la aviación, más que en ganar una batalla de soberanía", demandó Schulte-Strathaus.

El secretario general consideró que no es correcto tratar de forzar a la UE a cambiar su ley, ni que ésta obligue a los otros países a seguir sus estándares, y apostó por que se discuta la cuestión en el seno de la Organización Internacional de Aviación Civil (ICAO).

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