Afirman que región peruana puede perder hasta 150.000 empleos por protestas

Lima, 18 jun.- La región peruana de Cajamarca, en el norte del país, corre el riesgo de perder un total de 150.000 puestos de trabajo por las constantes protestas contra el proyecto minero Conga, aseguró hoy el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Producción, Turismo y Servicios (Perucámaras), Peter Anders Moores.

El representante empresarial declaró al diario oficial El Peruano que las huelgas y manifestaciones que comenzaron el año pasado ya han hecho perder unos 77.000 empleos en esa región.

Un sector de los cajamarquinos retomó el lunes las protestas contra el eventual inicio del proyecto aurífero y cuprífero Conga y hoy cientos de personas permanecen acampadas a las orillas de una laguna que aseguran que será contaminada por la minería.

Anders Moores señaló que los sectores más afectados por las protestas antimineras durante el año pasado fueron el turismo, el comercio y la industria regional.

"En Cajamarca se estaba desarrollando el sector metal-mecánica, como principal proveedor de las actividades vinculadas con la minería. Pero todo lo avanzado se ha perdido", señaló.

Añadió que la paralización de Conga ha hecho que otras iniciativas de inversión también se detengan y actualmente estén en un periodo de evaluación de la seguridad y el entorno económico.

El representante de Perucámaras indicó que el promedio de crecimiento del Producto Interno Bruto Interno (PIB) por cada región del país fue el año pasado de 6,18 %, mientras que Cajamarca reportó una tasa de 2 %.

Cientos de personas acampan desde el lunes en las inmediaciones de la laguna El Perol, hasta donde también han llegado unos mil policías, sin que se presenten hasta el momento hechos de violencia.

La semana pasada se informó que ya estaba concluido el primero de los dos reservorios que exigió el Gobierno de Perú para permitir el inicio del proyecto Conga, a cargo de la minera Yanacocha, que tiene como principal accionista a la norteamericana Newmont.

Las actividades de Conga fueron postergadas hasta 2014 tras la presentación de un peritaje internacional, en abril de 2012, que recomendaba implementar medidas para atenuar el impacto ambiental que causará el proyecto en Cajamarca.

Tras conocer ese informe, el presidente de Perú, Ollanta Humala, anunció una serie de condiciones para permitir su ejecución, como cuadruplicar las reservas de agua en la zona, establecer un fondo de desarrollo social y crear 10.000 puestos de trabajo.

Conga, que contempla una inversión de 4.800 millones de dólares, es rechazada por un amplio sector de los pobladores de Cajamarca, que teme que se contaminen sus reservas de agua y que se opone a que se drenen cuatro lagunas, dos para extraer los metales y el resto para almacenar los relaves.

En julio del año pasado, las protestas antimineras se tornaron violentas, y en enfrentamientos con la Policía murieron cinco civiles. EFE.