Agencias de turismo en Argentina paralizadas por nueva tasa a paquetes

Buenos Aires, 20 mar.- Las agencias de turismo de Argentina buscan hoy retomar su actividad, que se vio paralizada por la decisión adoptada este lunes por el Fisco de imponer una tasa del 20 % a la compra de pasajes y paquetes turísticos con destino al exterior como parte de las medidas para frenar la fuga de divisas.

Las dudas generadas por las nuevas disposiciones del Fisco, que obligan a las agencias a cobrar un 20 % adicional a los pasajeros, derivó en una parálisis de las operaciones y en la decisión de las líneas aéreas de frenar las ventas de boletos en los días previos a la Semana Santa, confirmaron hoy a Efe fuentes del sector.

La medida, publicada el lunes pasado en el Boletín Oficial y que tomó por sorpresa a los operadores ante la incógnita de cómo aplicarla concretamente, establece que los contribuyentes que paguen esta tasa podrán luego compensar lo abonado al momento del pago de los impuestos a las ganancias y los bienes personales.

Agencias de viaje consultadas hoy por Efe confirmaron que hay poca claridad entre los operadores sobre cómo proceder.

"Sólo sabemos que es un 20 % más. Por eso, por ahora lo que estamos haciendo es tomar los datos del pasajero interesado y pasarle un precio estimativo con el recargo del 20 %", dijo a Efe un operador turístico de Buenos Aires.

"Estamos tratando de ver cómo implementar la medida. Pero la verdad es que no sabemos qué va a pasar", dijo otro de los agentes consultados.

Fuentes de la Asociación Argentina de Agencias de Viajes y Turismo consultadas por Efe dijeron que las empresas "están empezando hoy a tratar de trabajar normalmente" y que las líneas áreas, que este lunes y el martes mostraban complicaciones para hacer reservas, empezaron ya a retomar su operación normal.

"Obviamente había dudas que disipar. La asociación ha hecho un instructivo que se envió a las agencias de viaje para orientar el trabajo. Estamos trabajando para que las operaciones se agilicen", indicaron las fuentes consultadas.

Para concretar la compra de pasajes y paquetes, los viajeros deben ahora, además de pagar la tasa del 20 %, presentar su número de inscripción ante el Fisco.

El requisito también alcanza a los extranjeros que quieran comprar pasajes o paquetes en Argentina.

"Todo el mundo que compre en Argentina tiene el recargo. Estamos en una política totalmente contraria a lo que se hace en todo el mundo, donde apuntan a tener más turismo emisivo y más receptivo", dijo el vicepresidente de la Asociación Argentina de Operadores de Turismo, Juan Carlos Chervatín, en declaraciones a radio Mitre, de Buenos Aires.

Chervatín se lamentó por la "improvisación" de la medida y dijo que el Fisco debió al manes darles "una semana" a los operadores turísticos para adecuarse.

Hasta el pasado lunes, como parte de las medidas impuestas por el Gobierno de Cristina Fernández para contener la fuga e divisas, solo se imponía una tasa del 15 % sobre las compras con tarjetas en el exterior, mientras que las compras de pasajes y paquetes turísticos se podía hacer efectiva en pesos argentinos al tipo de cambio oficial.

Esa ventaja derivó en los últimos meses en un fuerte incremento de las compras de paquetes turísticos al exterior para aprovechar el tipo de cambio oficial, en torno a los 5,10 pesos por dólar, frente un tipo de cambio en el mercado informal mucho mayor.

De hecho, desde la imposición de la nueva medida, el dólar en el mercado informal experimentó un fuerte salto, pasando de 8 pesos por unidad el lunes pasado a 8,75 pesos este miércoles.

"El dólar 'blue' (informal) sigue siendo el espejo donde se reflejan los desatinos monetarios y cambiarios de los últimos años. En este sentido, hoy alcanzó los 8,75 pesos por dólar, lo cual implica una brecha cambiaria de 71.7%, su máximo histórico", dijo hoy en un informe la consultora privada Econoviews.

El Gobierno argentino impuso las primeras restricciones cambiarias destinadas a "desdolarizar" la economía en noviembre de 2011.

Las normas del Fisco restringieron en la práctica el acceso de muchos inversores al mercado cambiario formal, lo que hizo resurgir los circuitos informales de compraventa de divisas.