Al menos 10.000 pasajeros de TAP cambian o cancelan su vuelo por la huelga

  • Al menos 10.000 pasajeros de los 130.000 que tenían reservas con la aerolínea portuguesa TAP durante la huelga de finales de diciembre (27, 28, 29 y 30) pidieron alterar o cancelarlas, informó la empresa.

Lisboa, 17 dic.- Al menos 10.000 pasajeros de los 130.000 que tenían reservas con la aerolínea portuguesa TAP durante la huelga de finales de diciembre (27, 28, 29 y 30) pidieron alterar o cancelarlas, informó la empresa.

Los sindicatos de la aerolínea mantienen este paro de cuatro días cuyo objetivo es suspender la privatización de la compañía, punto del que el Gobierno luso ha asegurado no abdicar.

Aparte de las abultadas pérdidas a la empresa por la huelga -se estima en al menos 20 millones-, la conexión aérea entre Portugal y España se verá gravemente afectada por el paro, pues TAP lidera el mercado aéreo entre ambos países, con un flujo de transporte que llegó a los 944.000 pasajeros en 2013.

Se calculan que serán 100 los vuelos afectados desde Lisboa y Oporto a ciudades españolas como La Coruña, Bilbao, Málaga, Sevilla, Valencia, Oviedo, Madrid y Barcelona.

"Aguardamos la definición de los servicios mínimos, deseando que el Tribunal Arbitral al que compete la decisión tenga en consideración la época que atravesamos, tan importante para reunir a las familias y para el turismo", expuso la aerolínea.

Si finalmente se confirma la huelga, los medios lusos han especulado con que el Ejecutivo podría incluso optar por la "intervención civil", mecanismo recogido en la legislación portuguesa y que permite castigar penalmente a los empleados que no acuden a su puesto de trabajo.

Desde que se anunció el paro el 11 de diciembre, la plataforma de doce sindicatos de la empresa y el Ejecutivo conservador aún no han alcanzado un acuerdo para cancelarlo.

A pesar de que el Gobierno ha mostrado una apertura hacia otras reivindicaciones laborales no especificadas, no estuvo encima de la mesa la suspensión de la privatización, requisito indispensable para los sindicatos, que representan a unos 5.000 trabajadores.

Uno de los mayoritarios, el del Personal de Vuelo de Aviación Civil (SNPVAC), se ha descolgado del resto por considerar que el memorando entregado al Ejecutivo, en el que se pide suspender el proceso de privatización, no es lo suficientemente contundente por, en su opinión, abrir una puerta a la misma.

El Gobierno relanzó el mes pasado el proceso de venta de TAP, una privatización que espera concluir a principios de 2015 y que ya se había intentado dos años antes, pero que no llegó a término debido a la falta de ofertas atractivas.

La todavía estatal TAP, con sede en Lisboa, opera desde 1945 y transporta cada año a cerca de 10 millones de pasajeros a 88 destinos de África, Europa y América, y es líder en conexiones entre Europa y Brasil.

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