Alentia suma bolsillos privados para financiar empresas al margen de la banca

Óscar R. Ventana

Valladolid, 15 abr.- Con el grifo de los bancos más cerrado que nunca, la Asociación Empresa Familiar de Castilla y León ha optado por idear un fondo común llamado Alentia, abierto a otros ahorradores e inversores, para financiar proyectos empresariales por importe de entre 5 y 10 millones de euros en el próximo año.

Dar aliento a empresarios que ven cómo sus proyectos se congelan o se echan a perder por la falta de financiación es el objetivo de esta fórmula, que se constituirá en forma de asociación de ahorradores e inversores, y que se ha presentado hoy en Valladolid por los directivos de Empresa Familiar.

La idea es dar una respuesta a las necesidades de financiación de las empresas con la suma de ahorros de los propios empresarios de la Comunidad, aunque los estatutos de Alentia prevén la posibilidad de que figuren como asociados con derecho a participar en inversiones tanto particulares como entidades financieras.

El principal aliciente que encuentra en el proyecto el presidente de la Asociación de la Empresa Familiar, Gerardo Gutiérrez, es la vinculación directa del ahorrador con el proyecto en el que va a invertir y el conocimiento pleno de lo que el receptor de la financiación va a hacer con su dinero.

"Yo cuando veo el estadillo de mis inversiones no sé dónde está mi dinero, esto es invertir en la empresa de la esquina", ha destacado el empresario antes de garantizar que cambiará sus inversiones a este nuevo fondo, que surge con el objetivo de captar durante el primer año a 100 socios individuales, 50 empresas y 25 entidades financieras dedicadas a la inversión.

Las cuotas de socio, que dan acceso al conocimiento de los proyectos financiables, variarán en función del titular y oscilarán entre los 300 euros anuales para las personas físicas, los 600 euros para las empresas y los 2.500 euros para las entidades financieras.

La pretensión de Alentia es establecer un límite mínimo de inversión de entre 25.000 y 50.000 euros, ya que consideran que cantidades inferiores harían "ingobernable" la entrada de estos inversores en los proyectos, que estarán sustentados por entre cinco y diez socios.

Inicialmente se centrarán en la financiación de empresas ya consolidadas que afronten algún proceso de ampliación o expansión, aunque para el futuro los promotores no descartan el apoyo a emprendedores y proyectos de nueva creación.

Será el empresario que pida la financiación el que ponga las condiciones a sus potenciales inversores, con una presentación detallada del proyecto y con las fórmulas de remuneración de los posibles beneficios, según las explicaciones dadas hoy por sus creadores, quienes consideran que Alentia "no tendrá un despegue inmediato pero se convertirá en una nueva herramienta" de financiación, en palabras de Gutiérrez.

A esta consolidación contribuirá el compromiso de la Junta de Castilla y León para que las inversiones en estos proyectos por medio de Alentia tengan bonificaciones fiscales autonómicas, aunque no se han concretado aún como consecuencia de que la asociación se constituirá oficialmente en dos o tres meses.

Los promotores han remarcado que no se trata de competir con las fórmulas tradicionales de financiación, basadas en la banca y que aglutinan actualmente el 80 por ciento de las aportaciones a empresas, sino facilitar precisamente que se den créditos mayores y se desbloqueen iniciativas viables.

El empresario Sebastián Arias ha destacado que en muchas ocasiones el crédito bancario se frustra por la falta de fondos propios adicionales, dentro de la propia empresa, con lo que estas aportaciones extra darán ese respaldo financiero que dará viabilidad a la financiación bancaria.

La estructura organizativa de Alentia, que carecerá de ánimo de lucro, estará simplificada y consistirá en un Comité de Inversores que responderá ante la Asamblea de Socios y la figura de un gerente, que estará nombrado antes del verano para iniciar la andadura de este proyecto.