Algunos barones se rebelan contra el 'dedazo' de Rajoy: "Cifuentes no gusta a todo el PP "

Cerca de ocho horas de reunión con, al menos, una parada para almorzar. La reunión del Comité Electoral Nacional que finalmente designó este viernes (cerca de las 20:00 horas) a Esperanza Aguirre, candidata a la alcaldía de Madrid y a Cristina Cifuentes para la Comunidad, no fue un 'camino de rosas' como viene siendo habitual con las palabras del líder, Mariano Rajoy.

Aquellos que salen corriendo los viernes de la oficina se lo perdieron, sin embargo, para los barones populares era obligatoria la asistencia. Algunos, cabreados, como Alicia Sánchez Camacho que 'refunfuñando' tuvo que coger el AVE desde Barcelona a Madrid: "Me han dicho que es muy importante y tengo que ir", dijo con 'cara larga'.

Esta vez el 'dedazo de Rajoy' fue más allá nombrando las candidaturas sin escuchar la propuesta del PP de Madrid, que ni siquiera llegó a reunir al órgano competente encargado de elaborar las listas.

El Comité Electoral Regional del PP de Madrid, que preside el consejero Salvador Victoria, ni siquiera llegó a reunirse para elevar sus propuestas de candidatos a la dirección nacional, como sí han hecho las organizaciones territoriales del partido en el resto de España.

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Fuentes cercanas al propio Salvador Victoria aseguraron que ningún miembro de la cúpula del partido ni del entorno del presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, se ha puesto en contacto con él en los últimos días, ni siquiera el mismo viernes, para comunicarle la decisión definitiva sobre los candidatos a Madrid.

Por todo ello, miembros cercanos y alguno allí presente en la reunión, horas más tarde aseguró "se ha montado un follón...". El retraso de la reunión fue precisamente por la disputa interna con el PP de Madrid sobre la posible candidatura de Ignacio González, que al final fue desechada. Algunos barones levantaron la voz. "Cifuentes no gusta a todo el PP".

Pero el 'dedazo divino' no se la juega con Madrid y al igual que hizo Sánchez defenestrando a Tomás Gómez, (éste ya había sido nombrado candidato) se quitó a González evitando la concentración de poder en el PP madrileño; al igual que viene sucediendo entre el PSM y la dirección federal.

Sin embargo, no pudo con Aguirre gracias su imagen de 'política del pueblo', "los madrileños la quieren", señala un popular, pese a que buena parte de los que han sido su 'mano derecha' estén salpicados de una u otra forma por casos de corrupción. En Génova siempre le han echado en cara, o más bien a las espaldas, que se fuera en el peor momento. Ella se defiende: "Me fui cuando mejor estaba y regresé para ayudar en un momento crítico".González, profundamente afectado se refugió en su domicilio

Tras meses esperando, nadie dio la cara tras la reunión del Comité Electoral. Las candidaturas se anunciaron a última hora de la tarde mediante comunicado y 'aquí paz y después gloria'. El más perjudicado, que ya se veía como candidato, en un último aliento arremetió contra su partido lamentando que "la campaña orquestada en estas últimas semanas haya condicionado la decisión sobre la candidatura a la Comunidad de Madrid" y que este "tipo de estrategias puedan conseguir este objetivo", señaló González.

El madrileño reiteró su "compromiso de seguir trabajando en favor de los madrileños hasta la celebración de las próximas elecciones con la misma dedicación y entrega" con la que lo ha hecho "en estos años".

Sin embargo, fuentes populares contaron a este medio que González se recogió pronto en su domicilio, abatido, con el teléfono 'ardiendo' "recibiendo llamadas de cariño de los suyos".

Ahora es cuando Gónzalez puede sumar 'dos más dos' con su 'compañera de fatigas' (Esperanza Aguirre) al echarle en cara el poco respaldo que le ha dado en el último mes y tras publicar los medios un episodio nuevo del 'caso ático'. ¿Lo sabía antes Aguirre o no le convenía 'mojarse' frente a Rajoy?

Este jueves, González visitó la primera planta de Génova con cara 'de pocos amigos'. Fueron muchos trabajadores los que se quedaron 'de piedra' al escuchar los gritos del presidente de la Comunidad de Madrid en el despacho de Aguirre. "La verdad es que solo se le escuchaba a él", señalan fuentes. La noticia había saltado y él venía a increparle que si tanto le había ayudado, ¿por qué no había tomado esta vez cartas en el asunto? ¿Por qué no le respaldó?