Alierta: "El mundo va claramente a mejor"

El presidente de Telefónica, César Alierta, afirmó hoy en la junta de accionistas que la compañía no tiene "ninguna duda" de que Portugal Telecom aceptará la nueva oferta de 6.500 millones de euros por su 50% en la sociedad brasileña que controla Vivo.

En respuesta a las preguntas de los accionistas, Alierta señaló el carácter negociado de una oferta "impecable" y que responde, además de a un nivel de precios "muy atractivo", a otras peticiones de Portugal Telecom, a la que calificó de amiga.

"La junta de Portugal Telecom aceptará la oferta porque es muy beneficiosa para sus accionistas", así como para Telefónica y los suyos, dijo el presidente de la operadora. Alierta destacó que Telefónica fue la primera en ver el potencial de Brasil y que, mientras los demás se iban, incrementó sus inversiones.

"Nos sentimos profundamente brasileiros", añadió Alierta, quién señaló que la oferta situará a la compañía en un país de tremendo crecimiento. El presidente de Telefónica lanzó un mensaje de "optimismo fundado" sobre la economía, ya que "el mundo va claramente a mejor", tanto en Latinoamérica como en Europa y también en España.

Pole position de rentabilidad

Alierta, igual que el año pasado, no leyó su discurso sino que lo entregó a los asistentes y en él reitera la fortaleza de la compañía, que en 2009 tuvo una rentabilidad total para el accionista del 29,5%, "la mayor tasa entre sus iguales de Europa y Estados Unidos", lo que la sitúa en primera posición. Telefónica, señala, "ha cumplido sus objetivos financieros por séptimo año consecutivo".

En el discurso, Alierta subraya el papel del sector en la recuperación de la crisis y el futuro que se abre para las telecomunicaciones con la "explosión del mundo digital", así como la fuerte posición de Telefónica y su influencia en el sector.

Asimismo, Alierta señala ante los accionistas que en la estrategia de crecimiento de Telefónica hay dos aspectos claves, la capacidad de anticipación y la de ejecución, que le han permitido llegar a su posición actual.

Como en Juntas anteriores, hubo alguna protesta de un reducido grupo de trabajadores de la compañía, así como preguntas de los accionistas sobre la gestión de Alierta, entre otros temas.

La junta, en la que estuvieron presentes y representados el 56,6% del capital social con derecho a voto, aprobó las cuentas de la empresa de 2009, con un beneficio de 6.253 millones de euros, de los que 2.777 millones van al pago de un dividendo a cuenta de 0,5 euros por acción, pagados el año pasado; 1.690 a reserva para fondo de comercio, y el resto, a reserva voluntaria.

La junta también aprobó el reparto de un dividendo de 0,65 euros por acción con cargo a reservas, que se abonará el 8 de noviembre próximo, y autorizó a la compañía a adquirir acciones propias. Los acuerdos también recogen la autorizan al Consejo para emitir valores de renta fija y participaciones preferentes, por un importe no superior a 25.000 millones de euros.