Amnistía fiscal para el taxi: queda libre del aumento del IVA

La próxima vez que coja un taxi, pruebe a pedir el recibo electrónico y comprobará como el conductor, lejos de entregarle la factura ya impresa, escribe a boli, en una hoja de los viejos talonarios, el importe de la carrera.

Con esta jugada, el taxista evita entregarle un recibo donde se comprueba que este gremio de trabajadores no está aplicando el aumento del IVA, un incremento que en su caso supondría haber pasado del 7% al 8%.

Esta medida, acordada con las autoridades locales, como el Ayuntamiento de Madrid o la Autoridad del Transporte Metropolitano de Barcelona, genera una discriminación respecto a otros colectivos, que también han advertido sobre las nefastas consecuencias que tendrá para sus negocios la caída del consumo derivada de la subida fiscal.

De hecho, el miedo a perder más clientes es uno de los motivos que argumentan los taxistas para defender su postura de mantener la tarifa anterior al incremento del IVA. La otra gran razón es el desembolso que deberían haber realizado para actualizar las impresoras electrónicas dispensadoras de tiques, donde viene el tipo del 7%.

El propio Ayuntamiento de Madrid ha aclarado en su página web que "aquellos titulares de licencia que utilicen impresoras que expidan el tique con indicación expresa del tipo de IVA al 7% tendrán, de forma excepcional, desde el 1 de julio hasta el 31 de diciembre de este año, la obligación de entregar un recibo oficial (talonario) en sustitución del tique expedido por la impresora".

Con esta amnistía, los taxistas no tendrán que actualizar sus máquinas hasta la próxima revisión de la tarifa, que todo apunta a que llegará con el nuevo año. Y, ahí si, probablemente se cargue el nuevo impuesto.

Crítica del fisco

Además del agravio comparativo que supone esta medida frente a otros colectivos, desde la Agencia Tributaria critican que este gremio no esté aplicando la nueva normativa fiscal, ya que, insisten desde el fisco, debe implantarse en todos los productos y servicios afectados por la subida, incluido el taxi.

No obstante, el poder recaudatorio derivado de elevar al 8% el IVA de una carrera resulta prácticamente nulo. El motivo es que los taxistas no tributan por el sistema general, sino por el módulo de transportistas, que consiste en pagar, trimestralmente, una cantidad previamente determinada a partir de una estimacion de ingresos que se fija para este tipo de servicio.

Por tanto, aunque ingresen más de la cantidad estimada, los taxistas siguen tributando conforme a la cifra fijada por el módulo. Como la subida del impuesto no ha ido acompañada de una modificación del módulo, el dinero recaudado con el incremento del 7% al 8% del IVA podría terminar en el bolsillo de los taxistas, en vez de en las arcas de Hacienda, ya que los propietarios de una licencia van a seguir pagando la tarifa fijada por su módulo previa al cambio fiscal..

No obstante, los taxistas intentan transmitir el mensaje de que son ellos quienes están asumiendo el coste de no elevar un punto el impuesto, y que lo están haciendo para evitar perder más clientes por el negativo impacto que tendría para su negocio una medida de este tipo.